La atípica Semana Santa 2020 que pasará a la historia como la que no se pudo celebrar por la peste del siglo XXI: el coronavirus, ha protagonizado este Viernes Santo los aplausos de las ocho de la tarde en los balcones y ventanas de la calle Azucena.



A espaldas de la catedral, esta calle debería haber sido esta noche centro neurálgico de las procesiones de Viernes Santo, entre ellas el Santo Entierro. En su defecto, la familia Iniesta le ha echado imaginación y ha sacado un paso en miniatura en su balcón, representando el Encuentro de Jesús con su madre camino de la cruz, otro de los misterios de la jornada cumbre de la Semana Santa, que glorifica la crucifixión de Cristo.


Poco después han sido los cofrades del Santo Sepulcro quienes han recordado con música en los balcones que este 10 de abril, aunque no lo parezca, ha sido Viernes Santo.


A los aplausos a sanitarios se ha sumado la cantante Carmen Paz, otra de las protagonistas de estos momentos de distensión vecinal durante la cuarentena. Hoy ha interpretado la canción de Los Ronaldos ‘No puedo vivir sin tí’.