La fiesta del 12 de octubre marcada en Ciudad Real por la celebración de la patrona de la Guardia Civil ha servido este año para reivindicar la importancia de este cuerpo de seguridad y su presencia en todas las comunidades autónomas. “La Guardia Civil es necesaria en cualquier territorio de España; en Castilla-La Mancha, Navarra o Cataluña”, ha dicho la subdelegada del Gobierno María Ángeles Herreros.
Herreros se ha ganado los aplausos del público en la parada militar de este mediodía en los Jardines del Prado con un contundente mensaje: “El Gobierno no cederá al chantaje de los independentistas, la Guardia Civil no sobra en ningún lugar”.
La subdelegada ha hecho hincapié en el papel de este cuerpo de seguridad en su función de garante de los “derechos y libertades”.
La menor tasa criminalidad de Castilla-La Mancha
El acto con el que la Guardia Civil comparte su fiesta anual con los ciudadanos ha servido también para rendir cuentas. Este año Ciudad Real se vuelve a posicionar como la provincia con menor tasa de criminalidad de Castilla-La Mancha, de 20 delitos por cada mil habitantes en el territorio que depende del instituto armado (todo menos las cuatro ciudades más pobladas).
Un 7% más delitos, pero solo suben los leves
“Bajar más es bastante difícil”, ha dicho el coronel Humberto Urruchi, jefe en funciones de la Guardia Civil ciudarrealeña, que ha admitido que se ha producido un repunte del 7% en el número de infracciones penales, si bien solo en delitos leves. “Los delitos graves y muy graves han bajado, aunque han repuntado los hurtos y pequeños delitos de lesiones por riñas”.
Urruchi vuelve a despedirse
Urruchi, que ha vuelto a despedirse de Ciudad Real –sigue esperando su nuevo destino desde que ascendió a coronel el año pasado- como jefe de la comandancia, ha subrayado también “el gran nivel de esclarecimiento de asuntos”, cerca del 60% este año, el más alto de Castilla-La Mancha y de los más elevados de España, hasta veinte puntos por debajo respecto a las provincias perseguidoras.
La fiesta del Pilar y de la Hispanidad en Ciudad Real ha reunido este sábado festivo a representantes de las principales instituciones de la provincia y a bastante público (menos que otros años por ser fin de semana), en un día de temperatura muy agradable que hecho más ameno y lucido el acto.
En esta ocasión se han impuesto 44 medallas, 41 a miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (policías nacionales y guardias), dos a vigilantes de seguridad y una a un guarda de campo. Entre los condecorados destacan los guardias que reanimaron a un hombre que sufrió un infarto en un bar en Pedro Muñoz este verano.
‘Tigres’ en el cielo, aplausos desde el suelo
La anécdota de la mañana la han protagonizado dos de los helicópteros del Batallón de Almagro (Bhela I) que a la vuelta del desfile de las fuerzas armadas en Madrid, en el que han participado, han sobrevolado los Jardines del Prado de Ciudad Real y han arrancado otra ovación espontánea del público.