La Teatrería de Torralba representará el sábado 19 de mayo, a las 22 horas, en La Sensación la obra ‘Los 27 contra Siria, diacronía de Antígona’, con dramaturgia de Carlos Silveira y dirección de Antonio Laguna.
Los clásicos son clásicos porque tocan temas universales, inmortales, inherentes al hombre, expone La Teatrería, que resalta que “la mecha que prendió el proyecto ‘Los 27 contra Siria’ fue el pacto que la Unión Europea firmó con Turquía para desentenderse, a cambio de millones de euros, del futuro de los refugiados. De este paralelismo nace la obra, que es una diacronía de Antígona. El título, ‘Los 27 contra Siria’, hace mención a ese momento, en base al original de Sófocles ‘Siete contra Tebas’”.
“No ha habido entre los hombres algo más pernicioso que el dinero: éste devasta las ciudades, destierra a los hombres de sus casas, los comercia, y pervierte sus buenos sentimientos, disponiéndolos para todo hecho punible. Él enseñó a los hombres a valerse de todos los medios, a ingeniárselas para cometer toda clase de impiedad”, indica Sófocles.
Polinices y Heteocles han muerto a manos uno del otro en una pelea por el poder. Creonte ordena que sólo Heteocles sea enterrado. Antígona desobedece la ley por considerarla injusta ya que los dos eran sus hermanos y entierra a Polinices. Por ello es castigada. Miles de Polinices mueren en el Mediterráneo expulsados por la guerra y frenados por Europa, resalta La Teatrería, en cuyo montaje Antígona decide ir a salvar refugiados. Una noche en un accidente mata a un guardacostas turco y es encarcelada. Pero Antígona lo volvería a hacer, lejos de arrepentirse volvería a subirse a una lancha.
Es un espectáculo con 13 actores donde los personajes clásicos Antígona, Creonte e Ismene, son encarnados por diferentes intérpretes. La idea es transmitir cómo el mito sobrepasa el tiempo y pervive en la historia occidental, como si los dos mil quinientos años que nos separan apenas fueran un segundo. A su vez, se intercalan escenas de un conflicto tan actual como es el papel que está jugando Europa con los refugiados sirios. Tanto la doble interpretación de actores de un mismo personaje como el conflicto de Europa muestran que los grandes clásicos son un espejo donde mirarnos.
Tanto en la propuesta central como frontal, la idea que se busca es la de encuentro, reunión, con el público para ser todos cómplices de esta tragedia, la de todos aquéllos que intentan dignificar su vida y la de los demás y son perseguidos por leyes injustas, guerras y hambrunas.
La idea es generar la sensación de lugar de encuentro, expone la compañía. “Crear un lugar donde detenemos el tiempo y nos paramos a reflexionar sobre temas que en la mayoría de las ocasiones apenas les dedicamos unos segundos debido a la velocidad con la que es mostrada la actualidad por los medios de comunicación”.