La Cofradía de la Virgen de la Cabeza ha celebrado este sábado una Eucaristía y una posterior procesión por el centro de Ciudad Real, a la que no han faltado centenares de vecinos para acompañarla, entre los que ha estado el alcalde de la localidad, Francisco Cañizares, así como el teniente alcalde, Ricardo Chamorro, entre otros miembros de la corporación municipal.
A las 17:30 horas se ha iniciado la Función Religiosa, presidida por el Padre Trinitario, Domingo Conesa Fuentes, que ha estado acompañado en la palabra por la música del Coro Juvenil de la Parroquia de San Pedro Apóstol.

Durante el encuentro feligrés se ha recordardo en lectura al Génesis, y los pecados capitales, como también se ha hecho recordando las enseñanzas de San Agustín sobre la levedad en la vida, en la que su enseñanza invitaba a vaciarse, mientras uno estaba paradójicamente llenándose.
Ha sido una misa embargada por la devoción, a la que Domingo Conesa ha querido llenar de luz recitando un bello poema sobre la figura de la Virgen de la Cabeza que hoy lucía con manto azul Recoronación.
Decenas de peregrinos han llegado hasta Ciudad Real a adorar la Virgen
«Sra. de la Cabeza, a tus pies, aquí, en tu casa, en Ciudad Real…«, ha comenzando recitando, para versar sobre cómo su pequeña figura tiene la fuerza tan grande sobre sus devotos, quienes confían sus grandes problemas para hacerlos más pequeños «sabiendo que estás ahí para guiarlos».

Conesa ha engrandecido la luz de Nuestra Señora de la Cabeza, «que cada año nos hace perigrinar hasta su encuentro, por el instinto agradecido, de quien se siente bendecido».
Tras la misa, en la que han participado más de un centenar de vecinos y peregrinos, se ha llevado a cabo un acto de hermanamiento entre la Guardia Civil y la Cofradía de la Virgen de la Cabeza, a quien el Cuerpo luce con honor como copatrona.
La procesión, ha sido presidida por el color de los estandartes y banderas, a las que han seguido las de las hermandades de la Virgen de la Cabeza de Puertollano, Almodóvar del Campo, Daimiel, Herencia, El Toboso, Madrid, Bujalance o El Carpio, entre otras, en una mezcla de acentos y devoción que hoy se han encontrado en la capital provincial para abrazar con fuerza la fe cristiana.

Así, se ha lucido con orgullo las enseñas a lo largo de un itinerario que ha iniciado sus pasos desde la puerta de la parroquia de Santo Tomás de Villanueva, para discurrir por el Parque Gasset, calle Alarcos, Plaza del Pilar, calle General Aguilera, Plaza Mayor, calle Feria, Postas, Prado, ventanal de Nuestra Señora del Prado, así hasta desandar de nuevo el recorrido hasta su parroquia.
