Resulta harto difícil… Vamos, de todo punto imposible, viajar tanto y tan rápido en el tiempo y en el espacio… Y tan cómodo y tan barato como se viaja en Alarcos… El único y grave problema, es que se hace preciso esperar doce meses para repetir el periplo… Pero recorrer el camino de Santiago, el destierro del Cid, pasar por las viejas tierras andalusíes, o transitar por las ancestrales estepas mongolas casi de una tacada… es casi un milagro. Aunque, como repetía incansable una popular balada de los 60’s “todo tiene su fin…”.

Pero hay milagros posibles. Que vuelven y se repiten de año en año, como vuelven las cigüeñas, o saben las golondrinas cuándo anidar. O como las flores y cultivos de nuestros campos saben cuándo florecer y fructificar. Todo está escrito también en Alarcos. Aunque puede cambiar la caligrafía… Pero ningún pendolista lo haría mejor que en el Parque de Alarcos y su ermita. Que ésta sí está incluída y es inclusiva (con un término muy actual) como pocas.
En fin, veinte años. Acabó el XX Festival de Alarcos. Pero volverá justo tras una vuelta completa del calendario. Sin embargo, no adelantemos acontecimientos. Situémonos pues sin tardar, en la extraordinaria velada ofrecida por ‘La Voce del Tempo’ como cierre del Festival. Y es que el tiempo también tiene voz. Sólo hay que saber escucharla. Y así, con atención, recogimiento y deleite, pudo escucharse en Alarcos “Un viaggio per il Trescento”.

El nombre con el que se conoce -aclaramos- al “milletrecento” (o mil trescientos), es un período especialmente creativo en Italia, testigo de la aparición de la pintura prerrenacentista, aunque también de la arquitectura y la música, Una centuria (1300-1400 groso modo) que ahora hemos festejado con el horizonte de Marco Polo, y de la mano del grupo sevillano, extraordinariamente sensible a cuanto Italia significó en el mundo occidental Y a todo lo que Marco Polo (1254-1324) aportó (más o menos objetiva y verídicamente) desde el punto de vista de un occidental, que por vez primera conocía y contaba los entresijos de civilizaciones tan exóticas como las orientales.
LA VOCE DEL TEMPO
Con este título tan original se nos presentaba el grupo en Alarcos. Bien es verdad que algunos de sus componentes, especialmente el percusionista Álvaro Garrido, ya son artistas habituales por estos pagos. Como él mismo diría, tras su vistoso y efectista ‘solo de percusión’, estaba encantado de haber contribuido a levantar los pilares de este Festival de Alarcos. Con unas y otras agrupaciones, pocos años ha faltado en estos dos lustros, como director o como miembro de algunas de las ensambles que operan en el mundo de la música antigua (he ahí Artefactum).

Álvaro es toda una institución como responsable de la sevillana arcadiAntiqua, y así lo demostró sin ambages en la ermita. Como demostró su conocimiento del tema Alberto Barea, canto, organeto, cinfonia o zanfoña y orlo (una especie de flauta curva). Alberto actuó como documentalista o introductor de cada unas de las piezas a interpretar, situándolas en su contexto, lo cual fue mucho de agradecer. Pero nos falta la tercera persona integrante del grupo: Carmen Hidalgo, que tuvo en sus manos la partitura de canto y vihuelas de arco.
Un trío bien cohesionado, a caballo entre Italia y las huestes del gran Kublai Khan (1215-1294), quinto y último gran Kan del imperio mongol y primer emperador de la dinastía Yuan.
MARCO POLO / Un viaggio per il Trescento
PROGRAMA
-LA QUARTE ESTAMPIE ROYAL / Anónimo
-POIS AOS SEUS QUE AMA / Alfonso X “El sabio”
-POS QUE DOS REYS / Alfonso X “El sabio”
-O PIANGA VACHA O / Francesco Landini
-CHE TI ZOVA NASCONDERE / Anónimo
-FACCIA CHI DE´SE´L PO´ / Donato da Firenze
-DONNA, SI TO FALLITO / Francesco Landini
-PER UN VERDE BOSQUETTO / Bartolino de Padua
-IN MARI MISERIE / Guillaume de Machaut
-RICHES D´AMOUR / Guillaume de Machaut
ELENCO
ALBERTO BAREA: Canto, organetto, çinfonia y orlo
CARMEN HIDALGO: Canto, vihuelas de arco
ÁLVARO GARRIDO: Percusión
El programa celebra toda una vida llena de aventuras de uno de los exploradores más legendarios de todos los tiempos, honrando su legado en la conmemoración del aniversario de su muerte en 1324. Bajo el título “Un viaggio per il Trescento”, nos transportamos a una de las épocas doradas de la música italiana, siguiendo la estela de los lugares exóticos y las culturas vibrantes que Marco Polo descubrió en su famoso viaje a la Ruta de la Seda. Viaje que narró en su obra “El libro de las maravillas del mundo”. Toda una experiencia musical llena de aventura, emoción y descubrimiento.
El grupo vocal-instrumental “La voce del tempo” fue creado como grupo de trabajo para la investigación y desarrollo de la música compuesta entre los siglos XII y XVI, abarcando tanto el género profano como sacro, y desarrollada en los focos más importantes de Europa. Entre sus programas se incluyen las obras de españoles que acompañaron en la corte al rey Alfonso V, registrados en diferentes códices como el cancionero musical de La Colombina. Para su interpretación, disponen de instrumentos-réplicas de los originales según datan los tratados, basados en las diferentes representaciones iconográficas y escultóricas de la época.
A MODO DE GUION
1. IV Estampie Real
La IV Estampie Real, conservada en la Biblioteca Nacional de Francia, es de las pocas danzas que conservan apuntes sobre la manera de bailar, llamada Estampie por la permanencia del pie en el suelo “pie estanco”. “Yo, Marco Polo, habitante de Venecia, voy a contar en este libro las cosas maravillosas que vi del mundo, especialmente de las regiones de Armenia y Persia, India y Tartaria, así como de otras muchas regiones lejanas. Estas historias las escribí estando preso en la ciudad de Génova en el año de 1298, y todo lo que vi y otros me contaron es verdadero.”
“Todo comienza cuando mi padre y mi tío, en sus muchos viajes por oriente, conocen al Gran Kublai Khan, con el que entablan muy buenas relaciones. El gran Khan les pide que a su vuelta les lleve a 100 cristianos para poder conversar con ellos, sobre si era verdad que la fe cristiana era la mejor de todas, y que los dioses tártaros eran demonios”.
2. Pois aos seus que ama – Cantiga 264
“A mis 15 años, tras fallecer mi madre, mi padre volvió de Constantinopla a Venecia y me llevó con él y mi tío camino de Jerusalén, donde buscaron el aceite del Santo Sepulcro, encargo del gran Kublai Khan. Tras tres años y medio de viaje, por los peligros de guerras, nieves y lluvias torrenciales, al fin llegamos al palacio del Gran Khan, donde me acogió de buen grado y me nombró emisario de importantes negocios del reino”.
3. Pois que dos Reys – Cantiga 424
“Cruzando Persia de norte a sur, pude descubrir infinidad de plantas con ricos colores y dulces frutos, y animales domésticos con buenas carnes y en abundancia. También llegó a mis oídos la existencia de espíritus que habitaban el desierto y que provocan a los viajeros ilusiones para hacerlos morir; los espíritus hablan por el aire fingiendo amistad, y hacen perder la ruta y nadie vuelve a saber de ellos… Al llegar al sur de Persia, descubrí un árbol que los latinos llaman ‘Árbol seco’ y recordé la bella canción ‘O pianta vagha’ de Francesco Landini”.
4. O pianta vagha
“En este mismo lugar, al sur de Persia, cuentan que tuvo lugar la batalla de Alejandro Magno y Darío III, rey de los persas, batalla que consolidó la reputación de Alejandro, a lomos de Bucéfalo, como uno de los más grandes comandantes militares conocidos”.
5. Che ti çova nasconder
“Dejando Persia, me adentré en Balascia, una provincia que tiene lengua propia donde sus reyes descienden del mencionando Alejandro Magno, así como sus caballos descendían antaño del propio Bucéfalo, y llevaban al nacer una estrella y un cuerno en la frente. En sus montañas el aire es tan puro que cuando alguien sube enfermo, su enfermedad desaparece. Yo, Marco Polo, puedo asegurarlo pues estuve enfermo un año y cuando subí a las montañas, me recuperé. Pero en Samarcanda ocurrió algo extraordinario que luego contaré”.
6. Faccia chi de’ se’l po’
7. Donna, si to fallito
“De mis 17 años con el Gran Kublai Khan, muchas cosas me sorprendieron de él, como que mandaba a sus fieles inspectores a todas las provincias para indagar si sus súbditos perdieron la cosecha del año o si alguna comarca había sufrido alguna catástrofe. Entonces con su gran bondad, mandaba suficiente comida y grano para volver a sembrar y les perdonaba el tributo de ese año. Lo mismo hacía con los pobres, ordenaba que llenasen su silos de grano anualmente y les daba semillas para pagar sus gastos”.
8. Per un verde boschetto
“Montados ya en nuestra vieja Galera, mi padre Micer Nicolo, mi tío Micer Mafeo y yo, Marco Polo, nos encomendamos a la Estrella del Mar, para que nos defienda de la tormenta y que ruegue piadosamente al Señor que nos lleve de vuelta a casa”.
9. In mare miserie
Y así fue como Marco Polo volvió a su Venecia natal, se enamoró de Donata, tuvo tres hijas. Sufrió la guerra entre Venecia y Génova, donde estuvo preso y, con la ayuda de su compañero de celda, escribió los relatos de sus viajes dejando un legado que inspiró a viajantes de todo el mundo, incluso a Cristóbal Colón. Al final de su vida, a pesar de ser rico en amor, se sintió mendigo en amistad, pobre en esperanza y rebosante de deseo. Lleno de dolor, y lejos de agradecimientos… con hambre de respeto.
10. Riches d’amour
Arcadiantiqu. Músicas Históricas y de las Tres Culturas. 954.41.80.33 / info@arcadiantiqua.com / www.arcadiantiqua.com