Con la llegada de la fase 2 de la desescalada ya asentada y a las puertas de la fase 3, la actividad de muchos negocios poco a poco va volviendo a la ‘relativa’ normalidad. Uno de estos ejemplos son las academias de formación, las cuales retomaron su andadura presencial con la entrada en la fase 2 el pasado 1 de junio en el caso de la provincia de Ciudad Real.
Aunque la gran mayoría de las academias han vuelto a abrir sus puertas, éstas lo han hecho de una manera “anómala”, pues el trajín constante de alumnos y docentes por los pasillos y aulas de las academias ha desaparecido y tienden a seguir ofreciendo la misma formación y con la misma calidad a través de las nuevas tecnologías. Es el caso del centro de formación Liceo, situado en la calle Toledo de la capital provincial. Esta academia de formación integral, que ofrece una amplia gama de servicios, como idiomas, apoyo académico, formación para oposiciones, autoescuela, etc., ha apostado fuertemente por la “teleformación”.
Una de sus empleadas, Sandra Real, explica a Lanza que desde Liceo el objetivo que se plantearon desde un primer momento fue “adaptar todos nuestros contenidos formativos a un entorno virtual” para que todos sus alumnos tuvieran los mismos servicios y de la misma calidad. “Además de en la capital, trabajamos también en varios núcleos rurales de la provincia, y como es obvio fue un proceso de cambio, pero afortunadamente estamos muy satisfechos porque todo el mundo se involucró bastante bien”, reconoce.
Aunque las academias de formación pueden abrir en la fase 2 al 40% de su aforo, en Liceo, de momento, optan por mantener la teleformación que han aplicado durante el confinamiento. Ya de cara a los meses de verano, julio y agosto principalmente, sí piensan retomar “poco a poco” la formación presencial, aunque atendiendo a todos los requerimientos que hagan las autoridades sanitarias en este aspecto y extremando al máximo las medidas de seguridad.
Mejora en las competencias digitales
La pandemia del COVID-19 ha hecho que todos los sectores económicos y empresariales se tuvieran que adaptar a la nueva realidad, pero también ha facilitado la adaptación de la población en general. Real comenta que este cambio en la manera de trabajar con los alumnos ha provocado que éstos mejoren sus competencias digitales. “Al principio había cierto miedo y temor a la adaptación, pero una vez que avanzaban las semanas hemos recibido muchos correos de agradecimiento porque para ellos ha sido una lección de aprendizaje”, comenta. “Pensaban que había una brecha digital, pero con tiempo y pautas por parte nuestra se han podido adaptar a la formación en estas circunstancias”, asegura.
Incrementos en la formación empresarial
Liceo, que también ofrece servicios de formación bonificada para empresas, ha notado un incremento en estos servicios. “Muchas empresas han visto la oportunidad de formar a sus trabajadores durante el confinamiento y nosotros hemos puesto en marcha un servicio de teleformación para formar a estos empleados”.
Adaptación de los cursos de verano
Desde la academia reconocen que, de momento, se ha notado cierto descenso en las matriculaciones de las diferentes actividades formativas que se realizan durante los meses de verano, pero comentan “que hay mucha gente que llama para informarse”, síntoma de que habrá demanda.
En el caso de los programas formativos de inglés que pondrán en marcha este verano, desde Liceo adaptarán sus cursos para ofrecerlos tanto de manera presencial como online. “En el momento de la matriculación el alumno deberá elegir si lo quiere hacer presencial u online”, asevera.