Este viernes 1 de marzo marca un cambio significativo para los usuarios habituales de los trenes Avant en Castilla-La Mancha, ya que Renfe implementa tres nuevas medidas dirigidas a combatir el fraude y el uso indebido de abonos. Estas medidas, consideradas por la empresa como un avance en la lucha contra el mal uso de los abonos, han generado controversia entre los usuarios y asociaciones.
Las Asociaciones de Usuarios Avant de Ciudad Real, Toledo y Cuenca han suscrito un comunicado de prensa en el que muestran su disconformidad y su rechazo a dichas medidas.
Las nuevas medidas son las siguientes:
- Prohibición de formalizar 2 trenes consecutivos en el mismo trayecto: Los usuarios recurrentes ya no podrán formalizar dos trenes consecutivos en el mismo trayecto.
- Imposibilidad de anular un billete si quedan menos de 60 minutos para la salida: Se establece un límite de 60 minutos antes de la salida para la anulación de billetes.
- Sanción por no consumir 3 formalizaciones: Aquellos que no utilicen tres de sus formalizaciones, debido a las restricciones anteriores, enfrentarán una sanción de 90 días sin la posibilidad de adquirir un abono subvencionado con el 50% de descuento.
Estas medidas, consideradas «abusivas» por las asociaciones, han generado críticas por ser «desproporcionadas y fuera de contexto», según las mismas. Se destaca el hecho de que no se aplicarán a aquellos que adquieran su abono por el importe íntegro, «generando un agravio comparativo».
Los usuarios habituales, que dependen diariamente de estos trenes para desplazarse entre su región y Madrid, ahora enfrentan nuevos desafíos. Además de la presión cotidiana de conciliar su vida profesional y personal, tendrán que anticipar cualquier imprevisto con al menos 60 minutos de antelación.
Los usuarios de Avant creen que las medidas son «perjudiciales» para sus trabajos
Las asociaciones expresan su «preocupación por las consecuencias de estas medidas, que consideran perjudiciales para la sostenibilidad de los puestos de trabajo» y ponen de manifiesto la falta de flexibilidad del servicio.
A pesar de reuniones previas y propuestas no atendidas, las asociaciones señalan a Renfe y al Gobierno de Castilla-La Mancha como principales responsables de las consecuencias que los usuarios enfrentarán a partir de hoy. Critican la falta de respuesta y acción por parte de las autoridades, lo que deja a los ciudadanos en una situación desfavorable y cuestiona la gestión de la empresa ferroviaria y el silencio institucional.
Se espera que estas medidas generen más controversia y se teme que las reclamaciones de los usuarios queden en un segundo plano, a pesar de las potenciales dificultades que puedan surgir a partir de hoy.
