Las tormentas del martes por la tarde en Ciudad Real han pulverizado el récord de precipitación diaria acumulada en un día agosto: 26,6 litros por metro cuadrado, que quedan registrados en la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) como nueva efeméride de lluvia.
Esa cantidad de precipitación se alcanzó en dos tormentas, la ‘supercélula’ de entre las seis y las seis y cuarto de la tarde (11,6 l/m2), que además de agua dejó bolas de pedrisco, y el resto en el tormentón de lluvia y granizo fino que descargó entre las once menos cuarto y las once y diez de la noche. Menos de sesenta minutos que han provocado un aluvión de daños en coches, edificios y mobiliario urbano, pero ningún herido.
Los bomberos de Ciudad Real, que el lunes estuvieron de apoyo en el grave incendio de la refinería de Puertollano, se pasaron del fuego al agua el martes, con 80 intervenciones (casi todas en Ciudad Real capital), entre las 18.14 horas (cuando terminó el ‘bombardeo’ de pedrisco) y las doce de la noche.
Inundaciones, claraboyas rotas y cascotes
Este es el detalle de las incidencias por las que avisaron los vecinos: inundaciones de patios, agua por los baños, cables caídos en vía pública, marquesinas caídas, ventanas con peligro de caída, canalones caídos y taponando tragonas, desprendimiento de tejas, claraboyas rotas y caídas, cristales arrancados y a punto de caer a la calle y toldos.
También intervinieron para retirar un árbol sobre una vivienda en la calle Guadiana, un coche atascado con personas dentro, ventanales y celosías con peligro de caída, agua en garajes, filtraciones de agua por tejados y agua entrando a viviendas.
Hubo también actuaciones en Alamillo (parque de Almadén ) y Poblete. Este miércoles, con la ciudad en calma y cubierta del manto de hojas y ramas que derribó la tormenta, los bomberos han seguido actuando en avisos que no se pudieron atender ayer, ha informa el Servicio Contra Incendios y Salvamento (SCIS). Se movilizaron todos los vehículos del parque y toda la dotación, formada por siete bomberos.