“Inditex se está yendo de las ciudades pequeñas y en las ciudades grandes está cerrando las tiendas menores y abriendo otras mucho más grandes”. Esta es una de las consecuencias que Patricia Ruiz Muñoz, coordinadora de Castilla-La Mancha de CCOO para Inditex, apunta en relación a la política que el gigante textil lleva aplicando desde 2009 para potenciar la venta online. Una política, que contrasta con la expansionista de los años noventa y primeros 2000, y que, en la provincia de Ciudad Real, está teniendo consecuencias especialmente negativas en los últimos meses.
En menos de un año, Inditex ha cerrado el 40% de sus establecimientos en la provincia. La compañía empezó clausurando la tienda de Stradivarius en Puertollano, en febrero pasado, siguió con Oysho, después le tocó el turno a Zara y ahora a Massimo Dutti, todas ellas en Ciudad Real capital.
El cierre de Massimo Dutti afecta de lleno a sus trece trabajadoras (once mujeres y dos hombres), la mayoría de ellas con entre 13 y 23 años de antigüedad en la empresa. Personas “muy vinculadas, de entre 40-45 años que se quedan en la calle, después de haber dedicado media vida a Inditex”, señala Patricia Ruiz. Por esto mañana se concentrarán frente a las puertas del establecimiento, para protestar por el cierre y reclamar sus derechos. Las trabajadoras demandan la posibilidad de reubicarse en otras tiendas de la compañía que, por el momento, no les está ofreciendo esta opción, en contra de lo que sí ha hecho en otras ocasiones, como durante la absorción de Kiddy’s Class por Zara Kids en 2019-2020, cuando a las empleadas se les ofreció traslados a tiendas de Madrid, pago de transporte y períodos de carencia por si no conseguían adaptarse al nuevo ritmo.
Ahora, nada de esto está sobre la mesa de negociación. La representante de CCOO denuncia la falta de “voluntad real” de la empresa para recolocar a las trabajadoras. Porque ni siquiera, dice, “están dando la posibilidad de reubicación en Zara, Stradivarius, Bershka o Pull and Bear”, tiendas que Inditex tiene aún en Ciudad Real y por las que la representante sindical también teme. Ya que, en su opinión, la compañía está “dejando morir” muchas tiendas, como la Massimo Dutti, “trayendo menos stock y productos para fomentar la venta online”.
Para Patricia Ruiz, este cierre, unido a los de Oysho y Zara Home, “influyen muchísimo en el comercio local de Ciudad Real, porque al final si las tiendas (de grandes firmas) desaparecen de las calles afecta a otros comercios. Si las calles se vacían porque no hay tiendas físicas para ir, es bastante negativo para el comercio de Ciudad Real”, sentencia.