Los cuatro acusados de un rocambolesco ‘secuestro exprés’ en Ciudad Real hace cinco años han declarado todos a una en el juicio diciendo que la presunta víctima se lo inventa. Admiten que a uno le debía dinero, y reconocen que estuvieron con el denunciante, R.I.P.I., la madrugada del 3 de marzo de 2020, en un coche, acompañándole por varios cajeros y hasta a un banco a la mañana siguiente, pero niegan que estuviera retenido. “Se pudo ir en cualquier momento”, han insistido los cuatro en la segunda y última sesión del juicio ante la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
El inspector de la Policía Nacional que dirigió la investigación acota el caso a un ajuste de cuentas por drogas, y ha explicado que tanto los acusados, como la presunta víctima tienen antecedentes penales.
“Me debía 2.500 euros de prisión”
El principal acusado, I.A.C., la única persona a la que ahora acusa la víctima (declaró el miércoles exculpando a los demás), ha confirmado que R.I.P.I. tenía una deuda que saldar. “Me debía 2.500 euros desde que estuvimos en prisión, esa noche nos encontramos en un pub, y dijo que me lo iba a pagar”.
El “encuentro”, que no secuestro como denunció la víctima, ha insistido, se produjo la madrugada 3 de marzo de 2020 en el pub Pirámide con otros amigos del mundillo de la noche y las drogas . I.A.C. asegura que la víctima, que en ese momento vivía en la calle “y no tenía ni para un cigarrillo del chino”, se les acopló y le invitaron a “copas y rayas”. En un determinado momento les dijo que podía saldar su deuda, a través de su familia, y les estuvo mareando toda la noche y parte de mañana siguiente.
Los principales acusados, I.A.C. y una mujer trabajadora de otro pub, M.T.M.R., supuestamente lo llevaron al hospital en coche porque su padre estaba ingresado y podía coger su tarjeta bancaria y pagar. De ahí fueron a un cajero automático que se tragó la tarjeta, pero eso no cortó la fiesta, siguieron consumiendo, fueron a La Atalaya y a casa de otra conocida, que no ha ido al juicio.
En ese piso también estuvo la presunta víctima y cuando amaneció, I.A.C. y la mujer, y los otros dos acusados, lo acompañaron a un banco para sacar el dinero que el propio denunciante les había prometido. Como no lo pudo conseguir, creen, “se ha montado esta película”.
«No estuvo retenido»
I.A.C insiste en que tanto él como las personas con la que comparte banquillo son enfermos, adictos a las drogas, e insiste en que R.I.R.I. “no estuvo retenido en ningún momento”.
La fiscalía sin embargo no da crédito a esta versión ni a la segunda del denunciante (fue el padre de I.R.R.I., el hospitalizado, el que avisó a la Policía Nacional según ha contado un agente) y mantiene que los cuatro acusados son culpables de detención ilegal en concurso con robo con violencia.

Penas de hasta 5 años de cárcel
La fiscalía pide cinco años de cárcel para I.A.C. y M.T.M.R.; y cuatro años y seis meses por su menor implicación en el caso para A.B.B. y A.L.M y considera a los cuatro coautores del delito de detención ilegal en concurso con robo con violencia, mientras que las defensas piden la libra absolución. Creen que no se ha demostrado fehacientemente la detención ilegal y menos la supuesta violencia empleada en abordar a esta persona.

Tres de los acusados “solo eran comparsas”
Los abogados defensores ven en el caso un intento desesperado de cobrar una deuda, en la que al menos tres de los cuatro acusados actuaron como “comparsas”, en una noche loca en la que coincidieron con la víctima a la salida de unos pubs del Torreón.
“Yo representó a una chica, madre soltera de dos hijos, que intenta sacarlos adelante y lleva cinco años con esta zozobra cuando no cometió ningún delito”, dice Ramón Alén, defensor de la única mujer implicada en el caso.
Jesús Manuel López Castro, abogado de otro imputado, detenido por la policía después del resto, tampoco se explica por qué le acusan de algo tan grave como la detención ilegal. No parece que hubiera armas de por medio y el presunto secuestrado se estuvo paseando con sus supuestos captores por Ciudad Real a plena luz del día, “pudo gritar y pedir ayuda”, dice. Y han insistido en la desproporción penal del asunto.
La víctima, que no ejerce la acusación particular, es una persona “extraordinariamente vulnerable”, con problemas de adicción, que cuatro años después de esto mendiga en la calle.
Abordaron a la víctima a las dos de la mañana en el Torreón
La fiscalía por su parte sostiene que I.A.C. y la única mujer, M.T.M.R. abordaron a la víctima a las 2.20 horas de la madrugada del 3 de marzo de 2020 en la calle la Mata y lo introdujeron a empujones en un BMW negro contra su voluntad.
“O me pagas o te tiro a un pozo”
“¡Como no me pagues los 2.500 euros que me debes te tiro a un pozo!”, le dijo el varón, después de robarle 300 euros en metálico que llevaba esa noche en una riñonera. Ya dentro del coche, en el inicio del secuestro, se supone que la mujer también lo amenazó con denunciarlo por violación si no les daba el dinero.
La pareja paseó al secuestrado por cajeros automáticos esa madrugada y lo llevaron varias veces al parque forestal de La Atalaya para asustarlo con dejarlo allí, si no sacaba de un cajero automático el dinero que le pedían.
Después lo retuvieron en un piso hasta la hora en la que abrían los bancos. Fueron a una entidad bancaria a primera hora, pero no consiguieron que le dieran dinero al secuestrado (tenía la cuenta vacía). Como no lo consiguieron, llamaron a su familia y amenazaron con matarlo, hasta que él mismo dio la voz de alarma en otra sucursal bancaria de la calle Toledo, ya cerca de las tres de la tarde.
“Llama a la policía”
El escrito provisional también recoge que el secuestrado logró finalmente despistar a sus captores y avisar en el último banco al que fueron: “Me están secuestrando, llama a la policía”, le dijo al director de una sucursal de la calle Toledo que avisó a la policía.
En las doce horas que R.I.P.I. pasó retenido contra su voluntad, según dice, participaron en algún momento también los otros dos hombres acusados.
Las detenciones, un día después
La Policía Nacional contó en su momento que la liberación del supuesto secuestrado se produjo a las 14.45 horas del 3 de marzo de 2020. Hasta el banco se desplazaron varias unidades de Seguridad Ciudadana y el equipo de Negociadores. Las detenciones de los sospechosos, que huyeron, se hicieron al día siguiente y algo más tarde se detuvo al cuarto implicado.