Los síntomas de la esclerosis múltiple (EM) son diversos y variables, pero muchos de ellos tienen una cosa en común: pasan desapercibidos para la mayoría de la población. Fatiga, adormecimiento u hormigueo, visión doble o borrosa o problemas de equilibro2 son algunos de los síntomas que, a lo largo del día de hoy, los ciudadrealeños podrán experimentar gracias a unas novedosas zapatillas deportivas y un set sensorial desarrollados para Biogen.
Esta actividad forma parte de la Semana del Cerebro, una iniciativa impulsada por la Sociedad Española de Neurología y su Fundación del Cerebro que, este año, recorre la geografía española bajo el lema “Un cerebro sano, en un cuerpo sano”. En esta semana de concienciación se busca sensibilizar sobre la importancia de mantener el cerebro sano para prevenir las enfermedades neurológicas, así como acercar a la sociedad a la realidad de estos pacientes través de un mayor conocimiento de sus principales síntomas. En el caso de los pacientes afectados por esclerosis múltiple, la aparición de los primeros síntomas suele darse entre los 20 y los 40 años y éstos están relacionados con la fatiga, debilidad, adormecimiento u hormigueo, visión doble o borrosa, problemas de equilibrio o temblores.
Lamentablemente, estas señales son solo parte del problema, pues existen muchas otras secuelas derivadas de la enfermedad. Es el caso de la depresión y otros desajustes emocionales, problemas `no visibles´ de los que muchas veces no se habla y la mayoría de la población desconoce, pero que están ahí y condicionan enormemente la calidad de vida de los pacientes. De hecho, mucho más allá de lo que gente pudiera llegar a imaginar, de las 46.000 personas que sufren de esclerosis múltiple en nuestro país, más de la mitad de los afectados padece depresión en algún momento de la enfermedad ligada al curso degenerativo y progresivo de la misma.
Una vez transcurrido el periodo de inflamación aguda de los síntomas, éstos suelen desaparecer completamente, aunque en alguna ocasión pueden dejar algún tipo de secuela. Los síntomas más comunes son la fatiga, que afecta al 96% de los pacientes, seguido de problemas de equilibro y coordinación (92%), hormigueo o ardor (88%), espasticidad o tensión muscular (82%), dolor muscular (81%) y trastornos visuales (74%).
Además de poder conectar con la realidad del paciente con esclerosis múltiple, los asistentes también podrán visitar un autobús, en el que neurólogos locales realizarán de forma gratuita distintas pruebas para comprobar la salud cerebral de los visitantes, mientras ofrecen información y consejos para cuidar el cerebro.