El presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (Fecir), Carlos Marín, ha cuestionado al acuerdo que ultiman a nivel nacional la patronal y los sindicatos para subir los salarios al menos un 2%, y ha señalado que si se trata de un umbral mínimo “es injusto” para las sectoriales de provincias como la de Ciudad Real, que están viviendo la recuperación de forma irregular.
Minutos antes de presidir la asamblea general de la organización, en la que por primera vez ha participado la Asociación de Jóvenes Empresarios de la provincia (AJE), tras su reciente integración, Marín ha mostrado una postura “políticamente incorrecta” respecto a las decisiones de la CEOE, una organización “muy grande, que negocia cosas que a lo mejor las provinciales, más pequeñas, no necesitamos”.
El máximo responsable de la patronal ciudarrealeña se ha mostrado contrariado con la determinación de hacer tabla rasa en las subidas salariales de los trabajadores, dado que “tenemos una media de siete u ocho empleados, y hay empresas a las que les ha ido bien, a otras regular, a otras mal y a otras muy mal”.
A su juicio, establecer cifras fijas “es injusto”.
Ha defendido la actividad de las mesas de negociación provinciales, “que es donde están los representantes legítimos de los empresarios y trabajadores, donde hablamos cara a cara con nuestros activos, donde se consensúan las subidas, que pueden ser del 2% y hasta del 5%, dependiendo de cada convenio y de cada sector, y donde se cierran remuneraciones en base al trabajo que se realiza”.
Frente a ello, pactos como el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) “pueden ser perjudiciales para las negociaciones provinciales” porque con las tasas mínimas en el caso de Ciudad Real “tendríamos un problema”.
Lo que importa, a su juicio, “es cerrar acuerdos con los trabajadores que son nuestros compañeros” y pactar subidas, siempre que “no perjudiquen la viabilidad de la empresa, ni corran riesgos las pymes y micropymes”.
Así, ha apelado a “ser realistas y a modernizarse” a la hora de negociar, para no quedarse “en postulados decimonónicos que no ayudan a nadie”, aunque ha sostenido que “vamos a seguir negociando sin levantarnos de las mesas”, así como “sacaremos pecho cuando firmemos convenios”.
Tampoco, según ha dicho, “aceptaremos presiones de carácter político”, porque “de lo que estamos hablando es del jornal”.
Previamente, ha celebrado que se haya superado “el conato de revuelta que hubo en su momento por parte de los sindicatos, diciendo cosas que entendemos que no se ciñen a la realidad, y sí a unas instrucciones a nivel nacional de tensar la situación con el empresariado de Ciudad Real”.
También se ha mostrado orgulloso por la unión empresarial provincial escenificada hoy, con el epicentro en Fecir, que cuenta con más de 11.500 asociados, entre ellos decenas de autónomos y “la cantera” de jóvenes empresarios, además de otras integraciones pendientes “de muchas territoriales”.
Por ello, en la asamblea general celebrada en la Cámara de Comercio de la capital, han acordado una “modificación necesaria de los estatutos para su adecuación legal” y para adaptarse al crecimiento que están registrando.
Nubarrones
Sobre el escenario económico, Marín ha sostenido que “ha sido un año duro”, marcado por los cambios políticos y con un horizonte “con muchos nubarrones”.
Ha reclamado estabilidad política, que es “buena” para el devenir de las empresas, una tranquilidad existente en los ayuntamientos de la provincia, en la Diputación, que “es un aliado para las empresas de Ciudad Real”, y en la Junta de Comunidades, que “están haciendo las cosas bien y están trabajando”.
Por último, Marín ha lamentado la muerte de José Luis Ruiz, expresidente de la Asociación Provincial de Transporte de Mercancías por Carretera de la provincia.
Ha querido mostrar “el dolor que tenemos todos los transportistas de Ciudad Real, de Castilla-La Mancha y de España difícil por el fallecimiento de nuestro querido José Luis, un referente en la provincia”.