La abogada Mari Carmen Martínez Cabanes se ha convertido en la primera letrada ‘Alma de la Toga’ de Ciudad Real, un premio “a la mejor labor del año en el turno de oficio”, que acaba de crear el Colegio de Abogados.
Adscrita al turno especial de violencia de género, Martínez Cabanes ha conseguido la primera sentencia del Tribunal Supremo que aplica la “perspectiva de género” (caso de Estrella Parras), para endurecer la pena a un maltratador. “Un éxito colectivo”, asegura, que refrenda el buen funcionamiento de la justicia gratuita en la provincia, que celebra su día este viernes 13 de julio.
A esta abogada, que según dice ejerce de rebote (iba para notaria), la vocación se la ha despertado el turno de violencia sobre la mujer, en el que está desde hace diez años, los mismos que lleva ejerciendo. “Me gusta porque es una manera de ayudar a mujeres en una situación desesperada y que a lo mejor ni siquiera denuncian directamente”.
Que le satisfaga no significa que no sea duro: “Hay muchísimos casos, y en los últimos años de parejas muy jóvenes, algo que no pasaba cuando empecé”. Lo que atribuye a una sociedad que avanza en aspectos tecnológicos, pero que retroce “en la esencia del desarrollo humano”, y es partidaria de empezar a educar en igualdad desde el instituto.
Una dinámica de vuelta a la Edad Media
“Estamos entrando en una dinámica social con los jóvenes muy rara, como de vuelta a la Edad Media, he visto chicos que aplican eso de si no eres para mí no eres para nadie, y siguen acosando a su ex una vez rota la relación. Muchos de ellos, quizá por el acceso fácil a la pornografía en Internet, están pasando a considerar objetos a las mujeres. Y también casos de jovencitas que ven una prueba de amor en que su novio le diga que no se ponga minifalda o que se tape”.
Martínez sabe de lo que habla. Su ‘clienta’ más joven acababa de cumplir 18 años, seguía en el instituto y era objeto de acoso por parte de su exnovio hasta el punto de que no salía a la calle por miedo. “Los chicos de los institutos deberían aprender que no hay diferencias entre sexos; que los niños y las niñas pueden hacer las mismas cosas, que nadie es dueño de nadie, algo que hace veinte o treinta años, cuando mujeres de mi generación fuimos a la universidad, parecía superado”.
Jueces especialistas en violencia
En el ámbito judicial, que conoce bien, se han dado grandes pasos, un ejemplo es esta “muy buena sentencia del Supremo”, señala, que elevó a intento de asesinato el caso de Estrella Parras, cuando la Audiencia Provincial sentenció tentativa de homicidio, pero pide ir más allá, “echo en falta que haya jueces especialistas en violencia de género”.
Un turno especial creado en 1997
Creado en 1997, el turno especial de violencia sobre la mujer del Colegio de Abogados de Ciudad Real tiene más competencias y relevancia desde que se aprobó la ley integral a finales del año 2004. En la actualidad cuatro de los veinte letrados que hacen guardia a diario en el turno de oficio están adscritos a este servicio, que distribuye las guardias por agrupación de partidos judiciales. Martínez Cabanes hace guardia de veinticuatro horas (cuando le toca) en el partido judicial de Ciudad Real, Almagro y Daimiel. Las otras se hacen para los partidos Puertollano-Almadén, Alcázar-Tomelloso y Manzanares, Valdepeñas e Infantes.
La atención es gratuita incluso aunque el proceso, que puede durar años, se alargue, de hecho la violencia género es la única especialidad del turno de oficio en la que el mismo abogado sigue con todas las actuaciones que se deriven del caso de esa persona (violencia, medidas, guarda y custodia de hijos, divorcio, etc).
Con partidos judiciales tan extensos no es raro que en el mismo día coincidan varios casos para el mismo letrado. En estas ocasiones el colegio arbitra la posibilidad de llamar a alguien que este guardia en otro turno o tirar del siguiente de la lista. Pero cuando esto no posible o bien se recurre al teléfono, o se pide al juzgado que espere o incluso se tira de videoconferencia, “en Ciudad Real sí echamos de menos estar dos, pero en general llegamos a todos los casos”.
La primera denuncia, muy importante
A los abogados de este turno los movilizan tanto juzgados como Guardia Civil y policías nacionales y locales. “La primera denuncia es muy importante, por eso es fundamental que nos entrevistemos con la víctima, aunque sea por teléfono. Muchos casos se terminan archivando porque falla esa primera comunicación”.
Lograr que todo fluya no es fácil. “Muchas veces la víctima no quiere declarar, porque a lo mejor ha denunciado un vecino o ha llegado al juzgado con un parte de lesiones, y también nos encontramos con mujeres que tras una primera denuncia se echan para atrás y no quieren seguir adelante”. Según la experiencia de esta abogada el mayor temor de las víctimas no es el maltratador en sí si no afrontar lo que hay fuera, “se les viene el mundo encima, no tienen recursos y no saben qué hacer, para orientarlas y asesorarlas estamos nosotros, de ahí la importancia de nuestra labor que va más allá de lo profesional, al final haces de psicóloga y terminas estableciendo vínculos afectivos”.
Estrella Parras: un milagro
El caso de Estrella Parras, la vecina de Miguelturra que ha sobrevivido a ocho puñaladas de su pareja Francisco Bertol, le llegó a Martínez Cabanes en una guardia de noviembre de 2014. “Ha sido el caso más grave y mediático que he tenido, recuerdo perfectamente que tuve que ir al hospital con la comisión judicial y la impresión que me causó. Estrella, que para mí está viva de milagro, estaba en la UCI. Vimos a una señora en la cama con la cara totalmente deformada, no podía hablar, simplemente hacía gestos de asentimiento cuando se le explicó lo que estábamos haciendo y lo que pretendíamos”.
La letrada describe esta escena y la compara con la imagen de Estrella en el juicio, “no la hubiera reconocido, la recuperación ha sido asombrosa. La vi guapísima y super joven [tiene 43 años]”.
Desde el principio tuvo claro que Estrella sobrevivió por la rapidez con la que actuaron los servicios sanitarios (si pasa en una población más alejada del Hospital General habría muerto). “Tal y como ocurrió el ataque no tuvo ninguna opción de defensa, tanto la fiscalía como yo que ejercí la acusación particular pedimos una condena por intento de asesinato y al final el Supremo nos dio la razón. Más que con los años de pena me quedo con que se haya reconocido la alevosía”.
Pero el TS fue más lejos, “lo que ha dicho el Supremo para elevar la pena es que el daño en sí, las lesiones, se hacen en virtud del género, porque es una mujer, es una sentencia muy buena”, remata.
El matiz de la alevosía ha sido muy importante porque elevó de 9 años y medio a 14 años la condena más grave para Bertol: la de intento de homicidio, ahora asesinato con la agravante de parentesco; y mantuvo los dos años y ocho meses adicionales de condena por delitos de malos tratos a Estrella y a su hija mayor. El resultado final son 16 años y ocho meses, en vez de los 12 a los que fue condenado inicialmente.
Trabajo abnegado del turno de oficio
Martínez, que se emocionó cuando hace unos días sus colegas le entregaron el premio Alma de la Toga, quiere destacar el trabajo abnegado de todos sus compañeros del turno de oficio, “está muy bien elegido el nombre, de verdad que nos dejamos el alma en esto por retribuciones muy bajas, e incluso ridículas”.
La abogada también recuerda cómo hace diez años, cuando se amplió el servicio a toda la provincia, pocos abogados querían entrar en este turno, “sin embargo ahora somos tantos que las guardias te tocan cada tres meses. Somos muchísimos y todos creo que lo hacemos bien y estamos concienciados”.