Fuentes del Obispado de Ciudad Real han comentado a Lanza que el obispo emérito, de 92 años de edad, debido a su precario estado de salud ya no pudo asistir ayer a su habitual sesión de diálisis, a la que acudía tres veces en semana desde hace 15 años, lo que agrava de forma inexorable su estado físico.
Como obispo de Ciudad Real que fue, Rafael Torija será enterrado en la Catedral de Ciudad Real, según estipula la normativa de la Iglesia, salvo que el obispo emérito haya indicado otra posibilidad en sus últimas voluntades.
Según los datos biográficos que figuran en la página web del Obispado de Ciudad Real nació en Noez (Toledo), el 18 de marzo de 1927. Cursó los estudios sacerdotales en el Seminario de Toledo. Fue ordenado sacerdote el 7 de junio de 1952. Posteriormente, se licenció en Teología y en Sociología, en la Pontificia Universidad Gregoriana.
Fue cura de Castilléjar (Granada) y de Riópar (Albacete), pueblos entonces pertenecientes a la Diócesis de Toledo. A la vez que Coadjutor de la parroquia de Santiago, de Toledo, fue también profesor de Teología Pastoral en el Seminario de Toledo. Desarrolló una amplia labor como Consiliario Diocesano de la JOC, de la HOAC y de la JEC.
El cardenal Pla y Deniel lo nombró Vicario Episcopal de Pastoral. El cardenal Tarancón lo nombró Vicario General de Pastoral, cargo desde el que organizó el Consejo Presbiteral de la Diócesis. El 4 de noviembre de 1969, fue nombrado Obispo titular de Ursona (Osuna), auxiliar de Mons. Cirarda en la Diócesis de Santander. Fue consagrado el 14 de diciembre del mismo año. En 1972, fue nombrado Obispo Delegado de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar y Consiliario General de la Acción Católica.
El día 2 de octubre de 1976, al aceptar el Santo Padre la renuncia de Mons. Hervás al Obispado Priorato, nombró para sucederle a Mons. Torija, que tomó posesión el 6 de noviembre del mismo año.
El 4 de febrero de 1980, al elevar a Diócesis la Prelatura Cluniense, fue desvinculado de la Iglesia titular de Dora y nombrado Obispo residencial de Ciudad Real. Conservó el título de Prior de las Órdenes Militares, unido en adelante al Obispo de Ciudad Real.