Cine

Los misterios de La Atalaya, en un corto de terror psicológico que aspira a presentarse en Sitges

El equipo lo componen jóvenes formados en la Casa del Cine de Ciudad Real

Primer día de rodaje del corto 'INT 43' en la bodega del antiguo casino de Ciudad Real / Clara Manzano

Antonio L. Gómez (director) y Umbris (actor) firman el proyecto ‘INT 43’ producido por Atalaya Estudios para el que cuentan con la actriz Carmen García y una decena de “amigos”

Los mitos y leyendas más oscuras del parque forestal de La Atalaya y “el psiquiátrico” demolido hace más de veinte años, tras varias décadas previas en desuso, protagonizan el primer cortometraje de terror psicológico de un grupo de jóvenes vinculados a la Casa del Cine de Ciudad Real que aspiran a presentar en el Festival de Sitges, “y en los festivales que podamos”, dicen, aparte de pasar por el Fecicam y estrenarlo en los cines Las Vías.

El proyecto se llama ‘INT 43’ -al menos por ahora-, se ha empezado a rodar este martes en los sótanos del antiguo casino, y bebe de todos los mitos que circulan en torno a La Atalaya, para contar una historia de padre e hija y cómo se transmiten los traumas entre generaciones.

Lo cuentan Antonio L. Gómez (director) y Umbris (actor, cantante y relaciones públicas), ambos de 21 años, creadores del proyecto para el que tienen a la actriz de Ciudad Real Carmen García y un grupo de unos diez amigos, incluyendo más actores, atrezo y maquillaje. Todo con medios propios de su productora Atalaya Estudios, con la que Antonio L. Gómez quiere dedicarse profesionalmente al cine, “me encantaría”, explica.

El director Antonio L. Gómez con la actriz Carmen García en el rodaje de  'INT 43' / Clara Manzano
El director Antonio L. Gómez con la actriz Carmen García en el rodaje de ‘INT 43’ / Clara Manzano

Escenas en el parque forestal La Atalaya

El rodaje, previsto para tres días, incluye también escenas en La Atalaya, las exteriores. Umbris ha hecho el trabajo de documentación previo para desarrollar la historia consultando cientos de noticias de la hemeroteca digitalizada de Lanza, “tenemos hasta un plano del antiguo sanatorio”, cuentan.

La chica de la curva versión Atalaya

La historia mezcla la leyenda de la chica de la curva, adaptada en La Atalaya a una mujer que se cruzaba por allí antes de la guerra, desapareció durante la contienda, y volvió en la posguerra. “También se hablaba de una figura de tres metros que se paseaba por el psiquiátrico cuando estaba abandonado”. Con todo eso han creado el espectro.

“Me gusta escribir historias de terror porque es lo más experimental. Otros géneros tienes las líneas más marcadas, con el miedo puedes hacer lo que quieras. Este corto tiene terror, comedia y ciencia ficción”, señala Gómez.

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