El 6 de diciembre de 1978 los españoles aprobaron en referéndum la Constitución de la naciente democracia española. Una Carta Magna a la que se llegó por consenso, después de una guerra civil y de casi cuatro décadas de dictadura franquista. Las fuerzas políticas de aquel entonces, UCD, PSOE, PCE, Alianza Popular y Pacte Democràtic per Catalunya, lograron lo que poco antes parecía imposible. Fue una época de grandes cambios en todos los ámbitos.
El artículo 1 de la nueva Constitución decía: “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”. Tras casi 40 años de dictadura, los españoles se dotaban de unas estructuras políticas plenamente democráticas y libres, bajo la forma de la monarquía parlamentaria.
La Constitución marcó un antes y un después a nivel político, social. Los vecinos de Ciudad Real creen firmemente que la Constitución fue trascendental para el cambio profundo de la sociedad española, que venía del Franquismo y viró hacia una democracia más que consolidada en nuestros días.
Con motivo del cuadragésimo aniversario de la Constitución, Lanza ha salido a la calle a preguntar a los vecinos qué era para ellos la Constitución, su significado, si fue útil y si lo sigue siendo y si la reformarían. Todos los ciudadanos a los que Lanza han consultado coinciden en que fue “una de las mejores cosas que le pudo pasar a España”, sin embargo algunos piensan que habría que reformarla, mientras que otros afirman “que si algo funciona no hay que modificarlo”.
Uno de los temas más controvertidos y que se diferencia en rango de edad de los ciudarrealeños preguntados es el tema de la monarquía, mientras los más jóvenes abogan por suprimirla y convertir a España en una república, los personas de edad más avanzada defienden la figura de Juan Carlos I y, ahora, la de Felipe VI.