El colegio Nuestra Señora del Prado (Marianistas) celebró esta tarde-noche la graduación de 78 alumnos de 2º de Bachillerato en un emotivo acto en el que los estudiantes recordaron sus experiencias y agradecieron el esfuerzo y consejos de sus profesores. Pablo de Luna, antiguo alumno de los Marianistas y actual profesor de violín en la holandesa Universidad de Rótterdam, fue el padrino de los miembros de esta promoción, a los que aconsejó que hagan aquello que les hace felices y con la gente que aman. “El tiempo es subjetivo y puede pasar sin que nos demos cuenta o llenándolo de cosas con significado”, subrayó De Luna, que deleitó a los presentes con su maestría en el violín.
El director técnico de Secundaria y Bachillerato del centro, Ángel Rivero, acompañado del director general, Gregorio Pérez, y el jefe de Estudios, Julián Serna, condujo el acto que incluyó la clausura del Centenario de la presencia de los Marianistas en Ciudad Real y contó con la asistencia del director provincial de Educación, Cultura y Deportes, Francisco Navarro; la vicepresidenta de la Diputación, Jacinta Monroy, y el concejal de Urbanismo, Alberto Lillo.
Rivero, que recordó a los jóvenes graduados la importancia de la voluntad para desafiar la adversidad y superarse diariamente, subrayó la emotividad del acto al tratarse de la despedida de una promoción en la que muchos de los alumnos empezaron a ir a clase a los Marianistas con tres años y después de 14 años comienzan una nueva andadura.
También es una promoción excelente académica y humanamente, apreció Rivero, que aseguró que les costó por esos motivos elegir a la persona merecedora del Premio al Mejor Expediente, que finalmente recayó en Ángela García de la Camacha, alumna que desde 1º de la Eso ha sumado numerosos dieces en las diversas materias.
Por su parte, Noelia Delfa Izquierdo y David Abad Novalbos recibieron las menciones deportivas, mientras que la representante de la promoción fue Gloria Pardo, que hizo un ameno recorrido, plagado de divertidas experiencias y anécdotas, desde que iban con babi a jugar al arenero hasta la actualidad, pasando por significativos momentos en Secundaria, excursiones como la de San Pablo de los Montes y viajes como a Irlanda, Granada, Sevilla y Grecia, recordando a los diferentes profesores que han colaborado en su formación.
Son catorce años de relevantes vivencias en torno a la formación de 78 jóvenes que ahora dan un paso hacia delante, expuso Pardo, que animó a sus compañeros a no dejarse amedrentar por el miedo al fracaso y a quienes aseguró que no los cambiaría “por nada del mundo”.
Representantes del Ampa y de la Asociación de Antiguos Alumnos de los Marianistas asistieron, así mimo, al acto que también contó con actuaciones musicales de varios alumnos y en el que los estudiantes que se graduaron leyeron un poema y recogieron la orla de la promoción y una insignia de antiguos alumnos.