Castilla-La Mancha promociona los alimentos de calidad Campo y Alma en Fenavin 2023 en un espacio central de uno de los nuevos pabellones del recinto ferial de Ciudad Real, el de mayor capacidad. Este año se ha optado por crear “un espacio funcional, muy abierto, que con mirarlo llama a acceder”, explican los técnicos que supervisan los últimos retoques al montaje, a horas de que arranque la duodécima edición de la Feria Nacional del Vino.
Madera natural, vegetación natural y luces led transmiten calidez al primer vistazo, una sensación buscada “para que no cueste entrar” y favorecer la participación en las diferentes actividades que se organizan estos tres días en uno de los stands más dinámicos de la feria.
Todo con el color institucional de Campo y Alma, el negro, combinado con el blanco de mesitas y taburetes para las actividades.
Campo y Alma, una marca de garantía de calidad
Campo y Alma es una marca de garantía que permite distinguir los productos agroalimentarios que se producen, elaboran o transforman en el territorio de Castilla-La Mancha y que están acogidos a una denominación de origen protegida o indicación geográfica protegida.
La marca alude al origen de los alimentos y también a quienes los cultivan o producen, “la producción de alimentos lleva asociadas un buen número de dificultades que hace de los hombres y mujeres del campo alguien especial que a pesar de todo continúa trabajando duramente para que la sociedad pueda seguir disfrutando de los manjares que ellos producen”, este es el significado de la marca, bajo la que se comercializan vinos, azafrán, miel, ajo, berenjena, cordero, melón, pan, queso, aceite y mazapán.
La Consejería de Agricultura del Gobierno de Castilla-La Mancha aparta medio millón de euros a la organización de Fenavin, en convenio con la Diputación de Ciudad Real, más de la mitad para traer a la feria a importadores de vino de los principales países consumidores.