Madrona Activa ha convertido el Arroyo de Carboneras de Brazatortas en un auténtico paraíso astroturista, en un entorno catalogado como Destino Starlight, donde poder disfrutar de la naturaleza salvaje, situado apenas a veinte minutos de Puertollano, en pleno corazón de Sierra Madrona, en un enclave que resulta un oasis para quien quiere desconectar del ruido, el asfalto y el hormigón de la ciudad.
Cuando empieza a caer el sol, el trasiego en Carboneras se activa. Algunas golondrinas revoloteando sobre el agua, en su hora de hidratación, sirven como reloj natural para advertir de que no falta mucho para que anochezca. En la orilla, Ester Serrano, guía starlight de Valle de Alcudia y Sierra Madrona, sitúa en fila los kayak amarillos que esta noche surcarán las aguas torteñas para mirar hacia la luna y quién sabe, si descubrir uno de sus infinitos secretos escondidos entre leyendas.
Muchos de estos rincones, como Carboneras, permanecen sin descubrir para muchos de los vecinos de la zona; tal vez, también eso forme parte de su encanto. En esta teoría de lo desconocido coincide Serrano. “Verdaderamente, muy cerca de nosotros tenemos muchos lugares sin conocer que no envidian para nada otros entornos impresionantes de los que cada día vemos en redes sociales”.
Tanto el Valle de Alcudia como Sierra Madrona, explica, “son auténticas joyas naturales que tenemos la obligación de disfrutar, de conservar y de difundir”. En medio de ese tesoro se encuentra el complejo turístico Arroyo Carboneras, catalogado como aula de naturaleza y autorizado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para el baño. “Es una de las pocas playas de interior de nuestra región, que además tenemos la suerte de poder disfrutar a unos minutos de casa”.
Por eso, cuando llega verano, Madrona Activa sirve como el mejor nexo para conocer el territorio, a través de las numerosas propuestas de ocio respetuoso con el entorno que organizan para grandes y pequeños. Junto al aparcamiento que sirve de entrada al complejo hay levantado un escenario, donde suenan las guitarras flamencas que amenizan las cenas de los comensales que llenan una terraza amplia y espaciada.
De la cocina brota el humo con olor a leña, donde se acaban de asar la carnes y pescados que tienen en carta, con un olor que ojalá las palabras pudiesen transmitir a quienes las están leyendo. Bajando hacia “la playa”, el ruido humano se pierde y da protagonismo a los grillos y a las ranas, que parecen dialogar sobre la vida.
Una de las actividades estrellas, nunca mejor dicho, es su ruta estelar desde el agua. “Éste es un espacio declarado como Destino Starlight y cómo íbamos a desaprovechar esto”, se pregunta retóricamente esta guía, que conoce el firmamento que regala Madrona y que lo explica como nadie a punta de láser.
Cientos de personas disfrutan cada fin de semana de rutas en kayak en Carboneras
Poco antes de las 22:00, hora programada para el inicio de la aventura bajo las estrellas, comienzan a llegar las más de veinte personas que esta noche van a participar en la propuesta, otro sold out que demuestra la gran acogida entre un público con ganas de descubrir el mundo.
Hay de todo. Familias al completo con abuelos, padres y nietos. Parejas que ven en la escapada uno de esos momentos románticos que chinchetear en el tablón de las primeras veces. Solitarios que demuestran que la vida son momentos y no todos se exigen disfrutarlos en compañía, sino que también caben los planes improvisados para uno mismo. Y entre todos, también estamos nosotros, los intrépidos de Lanza, que decidimos subir al kayak con el equipo de filmación, no sin antes preguntar si nos vamos a mojar mucho y si las cámaras corren peligro con dos piragüistas noveles a los remos.
Precisamente, relata Serrano, “ésta es una de las grandes dudas de los que vienen por primera vez. ¿Nos vamos a mojar mucho?, ¿va a volcar el kayak?, ¿tenemos que llevar bañador?”. La realidad, después de unas cuantas vaciladas donde obviamente se habla del Titanic, es que es una propuesta segura, tranquila y refrescante hasta que se pilla el tranquillo de coordinar las brazadas en los remos.
“La primera vez que subí en piragua lo hice con mi marido para hacer el descenso del Sella. Lo quería mucho…pero estuvimos a punto de divorciarnos”, les explica con sorna a quienes reciben las instrucciones antes de meterse en el agua.
Cuando paran las risas y vuelven a escuchar, Ester les resume que el objetivo de esta actividad es “perseguir el reflejo de la Luna en el agua”. Es un momento emotivo, marcado por el tour entre las principales constelaciones que concluirá poco después mirando desde el telescopio que queda esperando en la orilla, evitando la contaminación lumínica de las poblaciones adyacentes.
“Desconocemos el Universo. Vivimos muy a las espaldas del cielo nocturno, principalmente porque las ciudades nos lo impiden. Muchas veces nos tenemos que asomar un poquito al mundo rural, como es el caso, para escapar de la luz y así poder descubrir verdaderamente el cielo”.
“Es una experiencia muy bonita y única porque la mayoría nunca ha visto el cielo en todo su esplendor. Cuando participan en esta actividad, algunos han visto algunas de las estrellas principales, otros han disfrutado alguna vez de una lluvia de perseidas, pero no cuentan con la experiencia de haber visto el cielo y la Vía Láctea que nos atraviesa de Norte a Sur casi por completo”.
Carboneras, espacio Starlight
De hecho, el cielo envidiable del que dispone Sierra Madrona y el Valle de Alcudia, hizo que la zona se postulase para albergar la Agencia Espacial Española, a la que también optó Ciudad Real capital, alegando, entre otras cuestiones sus comunicaciones o la centralización de Facultades de la UCLM.
Finalmente, Sevilla fue la sede elegida, pero el cielo se quedó. En España, subraya Ester Serrano, “tenemos la suerte de contar con mucho mundo rural, alejado de la contaminación lumínica, eso nos permite acercarnos al mundo de las estrellas”.
El puerto del Niefla, a unos pocos kilómetros de Brazatortas, recuerda Serrano, “cuenta con un telescopio que vigila la base aeroespacial que fue lo que propició nuestra declaración como Destino Starlight que certifica la calidad de nuestro cielo para hacer astronomía. Tener esa certificación hace que podamos organizar tantas actividades con una calidad tan buena”.
Reflejo de la calidad de las propuestas y de la aceptación de los participantes, Madrona Activa para vivir un final de verano lleno de aventuras que vivirá su punto álgido justo en la primera quincena de agosto, coincidente con la lluvia de perseidas. “El fin de semana del 10 de agosto y los días de alrededor vamos a tener muchísimas actividades. Tendremos, por ejemplo ‘Astrobirra’, donde evidentemente vamos a maridar la cerveza con las estrellas”.
En el listado de actividades también figura un evento gastronómico en Abenójar, “apostando muy fuerte por el turismo rural de la zona, en colaboración con las casas rurales. Aquí, en Carboneras, volvemos a repetir el kayak bajo la luna; iremos a Sisapo a hacer una actividad que se llama ‘Romanos, volcanes y estrellas’, para disfrutar de nuestro Geoparque…”.
En definitiva, concluye, “hoy abrimos una puerta al cielo con esta actividad, pero en realidad estamos abriendo una puerta a nuestro destino, al Valle de Alcudia y a Sierra Madrona, que son maravillosas. Te ofrecen un montón de opciones para hacer muchísimas cosas”.
Zeus, Artemisa o el conejo escondido en la luna
Sobre la playa de Carboneras ya posan sus pasos los participantes de la actividad de esta noche. Sus pasos sólo son guiados por pequeñas luces rojas que conducen hacia una hoguera artificial que sirve como punto de encuentro.
Acaban de ataviarse los chalecos salvavidas que sirven como aviso de posibles caídas al agua, que permanece tranquila, estanca, reflejando una luna que no acaba de ser llena pero que ilumina con fuerza, abriéndose hueco entre unas ligeras nubes que no se atreven a figurar en escena.
Uno a uno los kayak se van perdiendo en el agua, primero sin rumbo, intentando encontrar la sincronización con los remos, después replegados para escucharas las historias con las que Ester Serrano ilustra sobre la Vía Láctea. En su relato, se cuelan las viejas historias de la mitología griega. Zeus, Hércules, Artemisa…van apareciendo para hablar de la Osa Mayor, la Osa Menor, la Cruz del Norte…
De pronto, la mitología griega da paso a los indios aztecas y con ellos, a la leyenda del conejo en la luna. Todos miran hacia ella, embobados, intentando descubrir la silueta tallada por el Dios Quetzalcoatl. Hace falta achinar los ojos y luchar contra lo abstracto. Quién sabe si de aquella desconfianza nació la primera expedición hasta el suelo lunar, encabezada por Neil Armstrong de la que justo se celebra su 55 aniversario y que si de algo sirvió, fue para recordarnos que la humanidad sólo es apenas una mota de polvo en un Universo infinito.
¿Cómo participar en las actividades de Madrona Activa?
Para participar en las actividades organizadas por Madrona Activa, tienes que acceder a su página web, www.madronactiva.com, donde encontrarás toda la información y los accesos para hacer la reserva de las aventuras que deseen.
Elijan la que elijan, disfruten de la aventura.