Con el nombre ‘Digitalización para la optimización del manejo eficiente de la fertirrigación para una agricultura sostenible’, se activa este programa, financiado en un sesenta por ciento por la Unión Europea, y que persigue el uso más eficaz posible del agua de riego en siete comunidades de regantes distribuidas en las cuencas hidrográficas del Guadiana, Júcar y Segura, explicó Alejandro Pérez, catedrático de la Universidad de Cartagena y coordinador del proyecto Life Triplet, que indicó que, mientras que en zonas como la de Mancha Occidental II, donde la disponibilidad de agua es pequeña, no se producirá ahorro de este recurso pero sí se buscará mayor productividad con la misma cantidad, se podrán lograr descensos en el consumo del treinta o cuarenta por ciento en otras áreas con mayor dotación de agua.
A nivel global, se estima una reducción del 17 por ciento de uso de nitrógeno y del 22 por ciento de ahorro de agua en todo el contexto del proyecto, expuso, para resaltar que en las parcelas demostrativas “no sólo vamos a digitalizar el estado hídrico del cultivo y el suelo, sino también el agua que llega”, en relación con la conductividad eléctrica y concentración de nitratos, para que el agricultor sepa los nutrientes que debe aportar a su cultivo, así como informarle sobre la eficacia en el uso del agua según los períodos fenológicos y el tiempo de riego para que no se pierda inútilmente este recurso.
En Castilla-La Mancha, va a haber cuatro parcelas demostrativas: dos de melón, una de viña y otra de pistacho situadas en Alcázar de San Juan, Campo de Criptana y Villarrobledo. En cada una de ellas, se cultivará un sector con las técnicas habituales en riego, fertirrigación y aplicación de nutrientes y herbicidas, mientras que el otro estará digitalizado para ver la comparativa, datos que se extrapolarán al resto de parcelas no sensorizadas, utilizando además imágenes de drones y satélite.
Con más de nueve mil usuarios y una superficie aproximada de cien mil hectáreas ubicadas en las provincias de Ciudad Real, Toledo Cuenca y Albacete, la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Mancha Occidental II apuesta por “la utilización de la tecnología y un uso eficiente, correcto y óptimo de un recurso tan escaso como el agua. Tenemos que optimar al máximo cada gota de agua que utilicemos”, subrayó José Joaquín Gómez, presidente de la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Mancha Occidental II, que resaltó que “nuestro territorio es uno de los más modernos, tenemos el cien por cien del territorio con el regadío modernizado, con lo que se ha hecho un gran esfuerzo pero queremos seguir en la línea de la mayor eficiencia posible”.
