Flores de Pascua, productos monacales, donaciones, libros de segunda mano, artículos escolares y decoración y pañuelos diseñados por Caprile son algunos de los numerosos productos que ofrece el mercadillo solidario de Manos Unidas. Destaca la invitación a un consumo responsable y crítico a través de productos del mercado justo que se podrán adquirir hasta el 19 de diciembre en el patio del Obispado.
El mercadillo solidario de Manos Unidas abría sus puertas este lunes en Ciudad Real como espacio abierto a la generosidad e ideado para impulsar los proyectos de desarrollo que esta ONG de la iglesia católica desarrolla en 55 países de Asia, América Latina y África y que, solo este año, suman 488.

Según la directora de Manos Unidas, Conchita Martínez, el mercadillo ofrece este año un abanico de posibilidades para hacer regalos de corazón porque nacen del sentimiento, cariño, respeto y de lucha por dar visibilidad a las personas que no viven en condiciones de dignidad. Martínez que estuvo acompañada por el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, y el vicario general, Jesús Córdoba, destacó que cada regalo es un gesto de solidaridad en beneficio de los proyectos de Manos Unidas y cada adquisición contagia la solidaridad para nuevos regalos.
En el mercadillo de Manos Unidas hay flores de Pascua, productos monacales de las hermanas Clarisas de Villarrubia de los Ojos, de las Carmelitas de Ciudad Real y de las Jerónimas de Almodóvar del Campo; otros donados por comercios y personas de Ciudad Real; libros de segunda mano, artículos escolares y decoración, pañuelos diseñados por Lorenzo Caprile para Manos Unidas y que se ofrecen en dos versiones, etc.

Además, este año se ha hecho una llamada al consumo responsable, crítico y serio de la mano de productos del mercado justo. En este sentido, los claretianos de Puertollano hicieron una demostración de los productos a través de los que llamar a la conciencia social para comprar pensando en favorecer a los comerciantes y los trabajadores para que tengan unos salarios justos a través de una compra crítica y solidaria.
Los voluntarios y voluntarias que representan a Manos Unidas en las parroquias de Ciudad Real han sido los encargados de montar el mercadillo, es decir, el grupo interparroquial arciprestal de Ciudad Real a quienes Conchita Martínez agradeció el esfuerzo e interés que han puesto en dejarlo “tan estupendo para todos nosotros”.

De su lado, el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, invitó a los vecinos a visitar el mercadillo, a apreciar la labor de Manos Unidas y sus fines solidarios y puso en valor la labor de todos los que colaboran.
“Es muy importante -dijo- que en Navidad tengamos claro que son fechas para remover nuestras conciencias y saber que hay gente que no lo pasa bien y un pequeño gesto, como venir a un mercadillo y aportar algo de dinero, es muy importante para gente que lo está pasando mal y, mediante Manos Unidas, es una oportunidad extraordinaria para ello.
El vicario general, Jesús Córdoba, agradeció la labor de Manos Unidas y la puesta en marcha de este mercadillo que se inaugura en estas fechas prenavideñas para hacer una llamada a todos los ciudadanos para que no olvidemos nunca “que Dios esta también en los pobres y en los que más lo necesitan” .
Destacó, por último, la necesidad de tener sensibilización hacia las personas que lo están pasando mal, sufren injusticias y desigualdad y la de colaborar con un comercio justo en una época de consumo, “sabiendo que se colabora con los que más lo necesitan”.
El mercadillo solidario de Manos Unidas estará abierto en horario de 11 a 13:30 y de 17 a 20 horas, hasta el 19 de diciembre.