La joven que acusa a su padrastro de haber abusado de ella cuando tenía 14 años, en 2015, una situación que se prolongó hasta el año siguiente, en 2016, cuando su madre se divorció de él ajena a esto, ha mantenido la denuncia este miércoles ante la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
La chica, ahora de 20 años, ha declarado en un juicio a puerta cerrada que el acusado, al que siempre ha considerado “su padre” (se casó con su madre cuando ella tenía un año), empezó a tocarla cuando cumplió 14 años. En todos los encuentros, siempre a solas, dice que le advertía que si lo contaba provocaría la ruptura familiar, lo que le produjo un intenso sentimiento de culpa, hasta el punto de que un año después del inicio de los presuntos abusos tuvo varios intentos autolíticos que su entorno no entendía.
La pareja terminó divorciándose en 2016 y ella, su madre y su hermano (hijo biológico del acusado) se vinieron a Ciudad Real desde la ciudad en la que vivían con el padrastro.
Los contactos con el progenitor fueron más esporádicos, pero no se cortaron, y la niña se intentó autolesionar una vez más. Esa vez grabó varios videos de despedida en los que dejó entrever que “su padre” estaba en el fondo del problema. Al final le contó a la madre los presuntos abusos y en diciembre de 2017 denunciaron.
“Estaba enamorada de mí”
S.F.I., el acusado, defiende su inocencia, y cree que la denuncia es fruto de los problemas psicológicos de la niña, a la que según ha dicho siempre ha considerado su propia hija. Tiene claro que la joven miente y actúa por celos, “estaba enamorada de mí”, ha respondido a la fiscal. Versión que corrobora su familia, que le está arropando en este trance.
El equipo psicosocial del Instituto Forense de Ciudad Real que ha emitido un informe sobre la menor cree que el testimonio de la denunciante tiene “una alta credibilidad”.
Las acusaciones piden 6 años de prisión
La fiscalía de Ciudad Real pide 6 años de cárcel por delito de abuso sexual continuado, lo mismo que la abogada Concha Marín que ejerce la acusación particular a través del programa de la Junta de Comunidades de apoyo a menores víctimas de delitos sexuales.
La defensa solicita la libre absolución. El juicio seguirá este jueves ante la sección primera de la Audiencia Provincia, sin público y a puerta cerrada.