El presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR), Carlos Marín ha calificado de “preocupante” la intención que tiene el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump de imponer aranceles a los productos procedentes de Europa, entre los que se encontrarían los españoles, por lo que si finalmente esta idea se lleva a la práctica podría perjudicar a las empresas de la provincia de Ciudad Real.
Dentro de este contexto, Marín quiere mandar un mensaje de «cautela» y de «tranquilidad» para «analizar lo que finalmente vaya a pasar».
El presidente de FECIR aclara que para muchas empresas de la provincia de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha el de Estados Unidos es “uno de sus principales mercados”. Pese a ello se mantiene cauto ante lo que pueda pasar en el futuro y recuerda que “las empresas de la provincia han soportado la crisis económica y también la sanitaria de la COVID y al final han sabido moverse y han cambiado sus sitios de venta”.
En este sentido opina que “el hecho de que te digan que van a subir los aranceles es preocupante para todos”, aunque indica que las empresas ciudadrealeñas “ya han pasado la primera época Trump y estoy seguro de que vamos a volver a pasar esta situación”.
Asimismo, Carlos Marín considera que no siempre hay que tomarse al pie de la letra todo lo que dice Donald Trump, ya que, a su juicio, trata de llamar la atención con sus declaraciones. Por este motivo opina que “lo importante es ver los resultados de lo que finalmente hace Trump”.
Evidentemente, de las relaciones que el Gobierno de España mantenga con Estados Unidos dependerá en buena medida el devenir de las exportaciones castellanomanchegas con el gigante americano. A este respecto, el presidente de FECIR espera que el Gobierno central mantenga una postura con Estados Unidos “principalmente de diálogo”. Por este motivo, solicita al Gobierno presidido por Pedro Sánchez que “escuche a los empresarios” al señalar que “si al final se va a dedicar a actuar como adalid del progresismo mundial contra el trumpismo, tendremos un problema en las empresas y en el empleo”.
Carlos Marín destaca la pujanza y la fortaleza del tejido económico y empresarial de la provincia de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha, aunque recuerda que «durante mucho tiempo, cuando han venido dificultades, nuestra tabla de salvación han sido las exportaciones. Y esperemos que ahora no nos encontremos con un problema añadido por no tomar las medidas que hay que tomar».