El consejero de Agricultura en Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, considera que existe “buena voluntad” por parte de la administración norteamericana con el tema de los aranceles a los productos agroalimentarios y espera que pronto “se llegue a un acuerdo” para eliminarlos.
El consejero ha recordado, durante un acto conjunto celebrado en Ciudad Real entre Finca Cantarranas y Carrefour, como a pesar de que en estos momentos los aranceles aún siguen vigentes en Estados Unidos, la situación es “distinta” a la que había cuando gobernaba el anterior presidente, Donald Trump. En este sentido ha explicado que a partir de ahora con la Administración Biden, “se va a abrir un proceso de negociación entre socios comerciales fiables que confían el uno en el otro”.
Martínez Arroyo considera a su vez que con el presidente Joe Biden es “más fácil negociar” pues “hay herramientas aquí y allí para negociar sobre la misma base”.
El consejero ha recalcado a su vez como el año 2020 fue “especialmente difícil” para la economía en su conjunto, destacando como el sector agroalimentario consiguió “tirar del carro”, después de “incrementar, respecto al año anterior, un 3% la facturación de la exportación agroalimentaria de Castilla-La Mancha, que representa el 37% del total de la economía de la región en la exportación. Y todo eso a pesar del año tan difícil que hemos vivido, desde el punto de vista del cierre de la hostelería, el hecho de que no hay turismo y de dos cuestiones internacionales que nos han afectado mucho como son el Brexit, y las dificultades de los últimos meses, y los aranceles de la administración Trump en Estados Unidos”.
Pero, a pesar de los aranceles impuestos a los productos agroalimentarios, entre ellos el vino, el queso y el aceite de oliva, Martínez Arroyo ha incidido en que el sector “ha mostrado tal resilencia que, por ejemplo, uno de los productos afectados por los aranceles de la administración Trump, como es el queso manchego, no solamente ha mantenido su mercado, sino que lo hemos incrementado facturando más de lo que hacíamos antes sin los aranceles”.
Desde su punto de vista, el sector ha sido tan competitivo que “ha sido capaz de facturar incluso más a pesar de los aranceles”. Por tanto, “espero que sin aranceles sigamos conquistando los mercados con productos estrella para nosotros como son el queso manchego, el vino y el aceite de oliva virgen extra”.