Con un presupuesto que se ha incrementado considerablemente, de los en torno a 30.000 euros de la pasada edición a los 130.000 de esta Navidad, recuperando así niveles previos a la crisis del 2009, también ha crecido en espacio, siendo la primera vez que se desarrolla en dos pabellones y el Atrio, a los que se sumará otro pabellón los días 3 y 4 de enero, por la mañana y por la tarde, para la celebración de la Feria Gaming y el salón de actos que acogerá la proyección de Cine Infantil las mañanas del 2 al 4 de enero.

La posibilidad de contar con más pabellones da sensación de amplitud en esta ciudad del juego y ocio navideño más espaciosa y mejor distribuida, con miras a seguir creciendo en próximas convocatorias y de la que está recibiendo muy buenos comentarios la separación de los talleres y actividades, en el pabellón B, de las atracciones que llenan por completo el pabellón D.

Gofres, algodón dulce, palomitas, coches y motos de choque, castillos hinchables con Mario Bross como protagonista, toritos locos, un dragón vacilón, samberos tíos vivos, juegos lanza pelotas y camas elásticas se hallan en este pabellón que recuerda, por el ambiente sonoro y las luces, a las ferias de verano.

En cuanto al B, los talleres de maquillaje, pintacaras y pintauñas de Acai se saldan con un “éxito total”, también están funcionando “fenomenal” las clases de baile en el stand de Carmen Macareno con su tablao flamenco incorporado, cerca de cuatrocientas personas al día acuden a tirar con arco con los Arqueros de Don Gil y muchos chavales aprenden a hacer marionetas y tocar el djembé, avisando de la llegada de los reyes, en este caso los Magos de Oriente, en el stand de Solman.

Arbolitos de Navidad con lana y platos de cartón, muñecos de jengibre, caga tíos catalanes que esconden regalos y telarañas decorativas son algunas de las manualidades que se realizan en la sección de los scouts Siles 361, mientras que en la del Consejoven lo mismo hacen un cascanueces, un ángel o un calcetín para colgarlo en la chimenea y depositar ahí regalos que un papá Noel o un abeto navideño.

“No hemos parado, siempre con gente, desde el jueves y los días 2, 3 y 4 de enero será ya el remate final”, comenta un monitor de Acai, con propuestas de manualidades y juegos como bolos, minigolf, zancos y pelotas gigantes en las que subirse y desplazarse botando.

Pero también hay photocall, baloncesto en silla de ruedas, mini básquet, fútbol sala, patines con Sportia, juegos de mesa, ping pong, futbolín, ajedrez y un enorme juego de la oca, así como elaboración de dulceros con forma de reno, gnomos y portacubiertos con Duendes Encanta2 y de bolas de Navidad, renos y estrellas en el stand del Plan Corresponsables de Igualdad, además de las batallas de arqueros, Wii con juegos de deportes, Play Station 4 y Fórmula 1 con dos volantes de la mano de Brezotour, donde siempre hay cola de chavales dispuestos a demostrar su habilidad.

Acai fue la entidad encargada este lunes 30 de diciembre de la animación de las seis de la tarde en el escenario del Atrio, al que se subió, a las ocho, Circo Culipardo, con Txikolini y Martina dándolo todo en un ameno repertorio de números de malabares participativos, acrobacia aérea y mucho humor. Cuchillos, mazas y pelotas utilizaron en este espectáculo con el que regresó a Jugarama Circo Culipardo, tras actuar el domingo en Chicolandia de Valdepeñas y el sábado en Diverinfancia de Manzanares, dentro de una gira navideña con paradas en otras localidades castellano-manchegas como Pétrola, Villarejo de Periesteban y Barrax.
