Los delitos relacionados con el tráfico experimentaron un repunte en 2016 en Ciudad Real, un año en el que también subió la cifra de muertos en accidente de circulación ¿Nos estamos relajando respecto al cumplimiento de las normas? El fiscal delegado de Seguridad Vial de Ciudad Real Jesús Gassent, opta por la prudencia a la hora de valorar unos datos claramente al alza: 885 calificaciones por delito frente a las 696 de 2015, pero que no superan la cifra más alta del quinquenio que detenta el año 2012 con 1.052 asuntos.
La explicación hay que buscarla en las alcoholemias, casi cien más en 2016 que en 2015 (subieron un 20,5% ) y la conducción sin permiso que experimentó un 23% de incremento. “Es verdad que hemos tenido más calificaciones por alcoholemia pero no alarmante, entiendo que es una subida coyuntural, lo que estamos viendo desde que hacemos estas estadísticas es que los datos fluctúan”.
460 alcoholemias delictivas por año
Lo que no disimulan las estadísticas es que conducir bebido y sin carné (en la mayoría de las ocasiones porque nunca se ha ido a la autoescuela ni se ha superado el examen de la DGT) siguen siendo los delitos de tráfico que más se producen. El alcohol al volante genera una media de 460 casos por año (en este último se ha llegado 478) desde que en mayo de 2008 se fijó que conducir con un nivel de alcohol en sangre de 0,60 mg/l o por encima era delito, mientras que la media de hacerlo sin permiso está en 348 calificaciones (349 en 2016).
“Nuestro deber es reducir esas cifras pero alcoholemias siempre habrá. No creo que las administraciones hayan bajado la guardia, la actuación de la DGT y de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil es la correcta, se hace lo que se puede”, señala el fiscal de Seguridad Vial.
La generalización de los ‘narcotest’
Pero no siempre es malo que las estadísticas sean suban. En este 2017 –del que todavía no hay datos oficiales- policías locales como la de Ciudad Real han incorporado a su cartera de servicios los controles de drogas, los ‘narcotest’ que empiezan a generalizarse no sólo en las agrupaciones de Tráfico de la Guardia Civil sino en las policías municipales. “Es una materia en la que hay complejidades pero poco a poco está avanzando, por lo que cada vez habrá más calificaciones delictivas por esto, no porque haya más infractores sino porque ahora las detectamos”.
La seguridad vial, a la medida de los juicios rápidos
Lo más positivo en esta materia es la respuesta inmediata a quienes delinquen. En Ciudad Real más del 82% de las acusaciones por delitos contra la seguridad vial que inicia la fiscalía se sentencian a los dos o tres días de cometerse, y por lo general de acuerdo con el infractor lo que le permite obtener una rebaja de la pena. “La respuesta es inmediata, si a una persona se la sorprende conduciendo borracha un viernes lo más probable es que el lunes ya tenga su sentencia”, destaca el fiscal.
En el año 2016 la fiscalía celebró por juicio rápido 731 asuntos de tráfico de los 885 calificados, unas cifras que superan a las de otras materias como la violencia de género, también con un elevado porcentaje de sentencias inmediatas en los casos menos graves y fue la especialidad que más asuntos conformó (la persona acusada reconoce la pena).
Trabajos en beneficio de la comunidad, multa y prisión
También por delitos graves de tráfico se va a la cárcel, y no sólo por homicidios imprudentes. La conducción bajo la influencia de alcohol y drogas prevé tres tipos de penas: trabajos en beneficio de la comunidad, multa o prisión. Esta última reservada para los supuestos más graves o de gran reincidencia. “En cuanto alguien es condenado a más de dos años de prisión debe cumplir la condena, salvo supuestos muy excepcionales”, explica Jesús Gassent.
Este tipo de delitos son los menos, pero también se dan. Así, en 2016 la fiscalía de Seguridad Vial calificó cuatro casos como homicidio imprudente al volante y uno por lesiones graves. Por conducción temeraria hubo 23 calificaciones, una por conducir con “desprecio a la vida” y curiosamente 28 supuestos por negarse a la prueba de alcoholemia, también delito desde hace años.
Las estadísticas de la memoria de la fiscalía sólo reflejan los delitos de tráfico, existen decenas de otras infracciones administrativas que también implican pérdida de puntos y del permiso que gestionan las jefaturas provinciales de tráfico.
Una de las especialidades más consolidadas
La fiscalía de Seguridad Vial es una de las especialidades más consolidadas de la fiscalía provincial. De ella se encarga un fiscal coordinador, Jesús Gassent, auxiliado por un adjunto. “No obstante nosotros somos una fiscalía pequeña en la que todos llevamos muchas especialidades”, matiza Gassent, uno de los fiscales más veteranos de la plantilla de Ciudad Real que además lleva todos los casos del juzgado de instrucción y primera instancia número 4 con competencias provinciales en lo Mercantil y cláusulas suelo, y los juzgados de lo Contencioso.