El Ayuntamiento de Ciudad Real, a través de la Concejalía de Servicios Sociales, lleva varias semanas realizando un taller con familias del barrio de San Martín de Porres en el Centro Social de Pío XII, dentro de una iniciativa novedosa que está teniendo “muy buena respuesta”, tal y como ha explicado la concejala de Servicios Sociales, Aurora Galisteo.
Galisteo ha comentado que en el mismo momento en el que la Educadora, Gloria Terriza, que ha sido la ideóloga del proyecto, planteó esta idea “desde la Concejalía no dudamos en empezar a trabajar con las familias del barrio en otro tipo de habilidades y de escenarios” dentro de unos talleres en los que «participan alrededor de 20 personas».
Añade que las familias que participan en esta iniciativa “habitualmente están atendidas por Servicios Sociales”, por lo que “el taller que se ha implementado es un complemento al trabajo que desde hace tiempo los trabajadores sociales, educadores e integradores realizan con las familias más desfavorecidas de Ciudad Real”.

En este sentido, Gloria Terriza, que forma parte del Equipo Técnico de Inclusión (ETI), ha comentado que este esquipo está formado por tres educadoras sociales y dos trabajadoras sociales que desarrollan su labor a través de la prestación de servicios sociales de Atención Primaria de prevención de exclusión social, motivo por el cual “trabajamos con las familias más vulnerables y con mayor riesgo de exclusión”.
Terriza ha señalado que los talleres con las familias el barrio de San Martín de Porres comenzaron en octubre del pasado año en el Centro Social Pío XII, señalando que aunque esta iniciativa «esté abierta a todo el ETI de Ciudad Real, también pueden participar familias de otros barrios”.
Explica que el taller que se está impartiendo de competencias sociales individuales y de aprendizaje social está dividido en tres bloques. En el primero de ellos se trabajan las habilidades sociales de comunicación, asertividad, empatía y autoestima, mientras que, en el segundo bloque, dedicado a las habilidades de autonomía personal y doméstica, se trabaja con la economía doméstica del hogar y las capacidades para tener autonomía a la hora de realizar trámites burocráticos, por poner algunos ejemplos.
El tercer bloque, por su parte, está destinado a las habilidades prelaborales a la hora de adquirir un empleo firme.
Aunque en principio el taller está programado para el mes de junio, Gloria Terriza aclara que “nos adaptamos a les necesidades de los usuarios”.
La mayor parte de los usuarios de este programa suelen ser mujeres de entre 18 y 40 años, aunque también se ha visto un incremento de hombres de entre 18 y 30 años.
Dentro de las principales necesidades que demandan los participantes del taller, sobresale la del trabajo, ya que, según la educadora social “consiguiendo un empleo pueden lograr una vivienda digna y estable, que es lo que ellos quieren”.