Gerardo Melgar, en la Eucaristía en honor a la Inmaculada Concepción celebrada este domingo en la catedral, expuso que “los seres humanos tenemos necesidad de Dios, de vivir en su gracia para ser realmente felices, estar en comunión con él y vencer al maligno que busca llevar al hombre al pecado y la separación de Dios”.
“Para vivir en gracia, es necesario orar y vigilar”, agrego el obispo de Ciudad Real, que animó a estar vigilantes y resistir firmes en la fe con la oración que “nos ayuda a luchar” y “da fuerza que viene de Dios”.
“La vida cristiana se revela como una lucha contra el mal en la que Dios está a favor del hombre y en la que el hombre debe elegir libremente” la parte de Dios, apreció Melgar, que subrayó que “el primer fruto del plan santífico de Dios es María que fue preservada de toda mancha de pecado original”, siendo la expresión más clara del amor a los seres humanos.
El obispo, que vistió de azul como el manto que lució la Virgen del Prado, pidió a “María, la llena de gracia”, que “nos ayude a, como hizo ella, responder generosamente al plan de Dios y evitar las acechanzas del enemigo que nos quiere llevar por otros caminos”.
El alcalde, Francisco Cañizares, así como los concejales del equipo de Gobierno, Gregorio Oraá, Yolanda Torres, Guillermo Arroyo, Miguel Hervás y Cristina Galán, y la edil de Ciudadanos, Eva María Masías, asistieron a la Eucaristía en la que se renovó el voto de la ciudad a la Inmaculada Concepción, que se recuperó de forma oficial el pasado año en la Catedral y que, antes de que quedara vacío, se realizaba en el Convento de las madres concepcionistas franciscanas, las Terreras.