La portavoz de Agricultura del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes regionales, Lola Merino, ha asegurado que “las políticas de Page y Podemos en materia de agricultura acentúan el abandono de los pueblos y provocan la ruina del campo”.
En primer lugar, se ha referido al “tijeretazo injustificado” a las ayudas agricultores ecológicos de la región, una medida por la que tendrá que rendir cuentas en Europa. Así, ha señalado que, desde el mes de julio del año pasado, el Parlamento Europeo está investigando la reducción del importe de las ayudas a la agricultura ecológica por el Gobierno de Page tras la comparecencia de los agricultores en el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo, comparecencia que se produjo debido a la desesperación de los afectados ante el maltrato del Gobierno de Page.
Según ha recordado, el Gobierno de Page ha recortado hasta un 70 por ciento las ayudas de agricultura ecológica “simplemente porque no le importa” y ha insistido en que ha reducido las ayudas un 70% un año después de la publicación de la convocatoria y tras dos años de siembra.
Merino ha señalado que, además de reducir las ayudas, Page ha expulsado a 3.000 agricultores ecológicos que querían poner en marcha un proyecto al cambiar arbitrariamente los criterios de selección.
Por otro lado, la diputada regional ha lamentado que, una semana más, Page y Podemos hayan ignorado a los agricultores afectados por la plaga de conejos que se manifestaban a las puertas de las Cortes para exigir una solución a sus problemas y que se declare de una vez plaga de conejos, ante los daños que están sufriendo los cultivos y cosechas. Merino ha asegurado que Page y Podemos están despreciando a los agricultores y que no entiende “tanta indiferencia”.
La subida del gasóleo “puede ser fatal para el sector”
En otro orden de cosas, Lola Merino se ha referido a la subida del impuesto del gasóleo y a la guerra que el Gobierno del socialista Pedro Sánchez ha declarado a este combustible y ha asegurado que puede ser fatal para el sector ya que afectará a los transportistas y a los propios agricultores que, día a día, trabajan con maquinaria.
Está convencida de que las nuevas medidas que pretende poner en marcha los socialistas en todo el país asestarán un gravísimo golpe a las ya de por sí maltratadas familias que dependen del campo para vivir.
