Representantes institucionales de todas las administraciones se han concentrado esta mañana ante la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real para guardar un minuto de silencio en memoria de Andrea, de 37 años, asesinada en Burgos, y Juana, de 79, asesinada en Mallorca. Ambas han sido víctimas de violencia de género y sus crímenes elevan a seis las mujeres asesinadas por esta causa en lo que va de 2025.
El subdelegado del Gobierno, David Broceño, ha subrayado que el machismo “está matando a las mujeres” y ha advertido que no existe un patrón único de víctima. “Son mujeres de edades muy distintas, de contextos diferentes, pero todas víctimas de una violencia estructural”. Con estas dos nuevas muertes, el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde que existen registros asciende a 1.300. Broceño ha recordado que uno de los casos ha dejado huérfano a un menor de siete años, y ha lamentado que ya sean 476 los niños y niñas que han perdido a sus madres por violencia machista.

“Es una cifra terrible”, ha dicho, insistiendo en la necesidad de reforzar todos los recursos disponibles. “No vamos a bajar la guardia. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado seguirán en esta lucha, y los puntos violeta están a disposición de toda la ciudadanía para información y apoyo”, ha concluido.
Desde el Ayuntamiento de Ciudad Real, la concejala de Igualdad, María José Escobedo, ha insistido en la importancia de la educación como herramienta para erradicar la violencia de género. “No hay palabras para explicar tanto desgarro”, ha dicho visiblemente emocionada. “La igualdad no es un privilegio, es un derecho humano fundamental”.
Sonia González, vicepresidenta de la Diputación provincial, ha recordado que el minuto de silencio cumple una doble función: honrar la memoria de las víctimas y reafirmar el compromiso institucional. “Tenemos que seguir luchando desde la prevención, la educación y la protección”, ha enumerado. Ha subrayado que ninguna de las dos mujeres asesinadas esta semana había presentado denuncia previa, lo que refuerza la necesidad de mejorar los recursos humanos y materiales para detectar y frenar la violencia antes de que sea tarde.

Por su parte, el delegado provincial de Sanidad, Francisco José García, ha insistido en la necesidad de unidad institucional y social. “Frente a los discursos negacionistas, los datos son contundentes”, ha afirmado. “Debemos seguir trabajando en políticas de igualdad y de protección para poner fin a esta lacra que asedia a nuestra sociedad”.