“Hay noventa elementos naturales y con sólo noventa piezas está construida toda la naturaleza. La tabla periódica es el alfabeto de la vida, la naturaleza y el universo”, de manera que, al igual que con “las letras escribimos palabras y frases, con los elementos construimos moléculas y con ellas absolutamente todo: las personas, los animales, el cielo y las estrellas”, expuso el catedrático de Química Analítica de la UCLM, José Antonio Murillo Pulgarín, que ofreció una amena charla divulgativa en el IES Maestro Juan de Ávila.
Murillo Pulgarín, que habló sobre la ‘La curiosa historia de los elementos químicos’, felicitó a los alumnos del Maestro Juan de Ávila ganadores del concurso ‘¿Qué haría Mendeleyev si fuera youtuber?’, convocado por la Sección Territorial de la Real Sociedad Española de Químicos, con un vídeo en el que recrean en tamaño gigante el sistema periódico.
En su intervención, el catedrático de la UCLM y director del grupo de investigación Color se refirió a como antes de Cristo se hablaba de elementos como el agua, aire, tierra y fuego a través de los cuales se estimaba que se generaba todo los demás, y habló de relevantes avances y aportaciones como la tabla de relación de símbolos de Dalton, la triada de Döbereiner, la ley de octavas de Newlands y el tornillo telúrico, para llegar a la tabla periódica de Dimitri Mendeleyev, de la que se cumple el 150 aniversario.
Murillo Pulgarín, que también comentó la reordenación de la tabla por Moseley y cómo se llevó a cabo la incorporación de nuevos elementos hasta los 118 actuales, citó divertidos trucos para memorizarla con originales frases y puso muy diversos ejemplos de cómo se representa desde en llaveros y colgantes hasta en murales en fachadas de universidades. Una de las formas de recrear la tabla periódica es colocar banderas en los elementos según el origen de sus descubridores y, en este sentido, resaltó los tres hallados por españoles como son el platino por Antonio de Ulloa, el tungsteno o wolframio por Fausto y Juan José Elhuyar y el vanadio por Andrés Manuel del Río Fernández, aunque en este último caso, por falta de autoestima del investigador hispano-mexicano, en muchas ocasiones se atribuye este descubrimiento al sueco Nils Gabriel Sefström.
Proyectó otras imágenes de tablas periódicas representadas desde según la abundancia o escasez de los elementos químicos en la naturaleza hasta recreadas en tabletas de chocolate o con pasteles, señaló que la jota es la única letra no presente en la tabla, indicó que hasta entre cincuenta y sesenta elementos químicos se encuentran en el ser humano y recordó que todo, incluso el amor, es pura química.