La Noche Blanca Cervantina se expande en su undécima edición por plazas, calles, museos y comercios de Ciudad Real, en una gran fiesta de la cultura, el turismo y el callejeo, que cuenta con más de cincuenta actividades programadas y un centenar de tiendas abiertas hasta medianoche.
El Ayuntamiento de Ciudad Real premiará a los tres escaparates mejor decorados e iluminados con globos blancos, etc, según el voto popular, una de las novedades de esta edición, en la que también destaca el desfile de moda nupcial en la calle (Pasaje Dulcinea del Toboso), de la diseñadora Carmen Alba.

Festival de Arte Urbano
El Urban Cultura Fest, en la plaza de la Constitución, reúne al público más joven con conciertos, dj, micro abierto de música urbana, escape room ‘El desafío del calamar’ y exhibiciones de patinaje, graffiti y parkour. Este festival es “totalmente nuevo”, y una de las novedades de la Noche Blanca, asegura el concejal de Juventud Pau Beltrán.
La concejala de Turismo Cristina Galán destaca la implicación de todos los comerciantes, la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo, “gracias a ellos hemos podido programar más de cincuenta actividades”. La Noche Blanca supone que más de un centenar de comercios abren hasta medianoche este viernes, los museos hasta las diez y la Oficina de Turismo, referente de las actividades, hasta las 23.00 horas.
Miguel de Cervantes ha sido el protagonista de la vistosa inauguración, un espectáculo para público familiar a las ocho y media en la plaza Mayor, el corazón de la ciudad.

La mejor imagen de Ciudad Real
“Creemos que la Noche Blanca es cada vez más un gran escaparate de lo mucho que tiene que ofrecer Ciudad Real al turismo. Para nosotros el éxito está en que el visitante se lleve una imagen preciosa de la ciudad”.
La Noche Blanca Cervantina 2025 moviliza a cientos de personas en espectáculos desde el antiguo casino, Jardines del Prado y plaza de los Mercedarios, hasta los Jardines y la avenida del Torreón, pasando por la Ronda de Alarcos, sede del Museo del Quijote o la calle Toledo.
El grueso de la actividad se concentra a la caída del sol, entre las nueve de la noche y las doce de la madrugada.
