Castilla-La Mancha marca como objetivo duplicar su producción en energías renovables de cara a 2030. Así lo adelanta a Lanza el director general de Transición Energética, Manuel Guirao, que destaca que la comunidad autónoma está ante una “oportunidad histórica” de desligarse de los combustibles fósiles.
“Como país y región estamos en una situación energética inmejorable”, porque, según explica el responsable de la nueva consejería, “por primera vez tenemos una ventaja competitiva con respecto al resto de países del entorno”. Hay que destacar que Europa se ha marcado unos ambiciosos objetivos de descarbonización de cara a 2050 -hasta un 95 por ciento en la reducción de emisiones de CO2-.
España parte claramente de unas “mejores condiciones” para la instalación de placas fotovoltaicas y molinos eólicos, “porque tenemos sol, viento y terreno”, lo que permite a las empresas del sector obtener mayores beneficios. Castilla-La Mancha no es la única con esas buenas condiciones, sino también Andalucía y Extremadura.
La Junta presentará la nueva estrategia energética en 2021
La comunidad no puede perder esta oportunidad y, por ello, Guirao adelanta que el Gobierno regional sacará a información pública en el primer semestre del año la nueva estrategia energética, que marcará los objetivos para 2030. La intención es invitar “a todos los sectores” a participar en la elaboración del documento definitivo y que quede aprobado a final de 2021.
“Castilla-La Mancha tiene que estar ahí”, porque la crisis climática no va a dar tregua. La previsión es multiplicar por 2,5 la potencia instalada. Así pues, el incremento en los últimos meses de noticias referentes a la puesta en marcha de nuevas plantas fotovoltaicas no es causalidad.
El reto más ambicioso es “instalar 1.700 megavatios de potencia para el autoconsumo”, lo que equivale al equivalente a dos centrales nucleares en potencia instalada. Ahora, apenas se superan los 50 megavatios. El cambio será revolucionario debido a la apuesta decidida por la “generación distribuida”.
Castilla-La Mancha, líder en energías renovables en España
Castilla-La Mancha es “líder en energías renovables” a nivel nacional e incluso europeo. Manuel Guirao apunta que “en torno al 75 por ciento de la potencia instalada” corresponde a este tipo de energías, muy por encima de la media nacional, que ronda el 50 por ciento.
Con 3.800 megavatios de potencia instalada, la autonomía ocupa el primer puesto en cuanto a energía eólica de España. Aparte, Castilla-La Mancha es la segunda en energía fotovoltaica a nivel nacional, con 1.900 megavatios de potencia instalada, y la tercera en termosolar con 300 megavatios. Esto suma alrededor de 7.000 megavatios de potencia instalada, cuando el total de energía ronda los 9.000.
La razón de estas cifras es clara para Manuel Guirao. “En Castilla-La Mancha tenemos unos recursos de sol y viento que están muy por encima de la media nacional”, lo que atrae a las empresas del sector, que consiguen “inversiones muy rentables” y que tienen “gran cantidad de espacio para ubicar las instalaciones”.
Localizada en el centro de España, Castilla-La Mancha además tiene “una situación estratégica muy favorable”, ya que tres de las principales redes de transporte de energía pasan por la región.
Así, la línea de alta tensión que acaba en la Comunidad Valenciana pasa por Albacete y Cuenca, la vía a Extremadura discurre por Toledo, y hay una tercera hacia el sur que atraviesa Puertollano. “Son tres grandes ejes que hacen que evacuar la energía sea relativamente sencillo y en condiciones óptimas”, añade el director general.
Madrid, Valencia y Murcia reciben los excedentes
La energía producida en Castilla-La Mancha no tiene un destino fijo. Así pues, se inyecta a la red nacional y se distribuye a demanda. Cada productor con licencia vende en el pull energético nacional, la subasta de energía.
Con la producción de energía renovable la región tiene “prácticamente cubierto el autoconsumo de energía eléctrica”, por lo que los excedentes vuelven a la red para cubrir las demandas en el resto de España.
Como cabía esperar, la Comunidad de Madrid es la región que absorbe la mayor parte de la energía sobrante castellano-manchega. Además, hay que tener en cuenta que es una de las regiones con menos producción de energía renovable. Mucha de la producida en Albacete también acaba en la Comunidad Valenciana y en Murcia.
Los puntos estratégicos de la energía fotovoltaica en Ciudad Real
Ciudad Real es la actualidad la provincia de Castilla-La Mancha con más megavatios de energía fotovoltaica. Manuel Guirao apunta que hay 664 megavatios de potencia instalados, lo que supone más de un tercio del total en la región.
El Gobierno regional confirma que en estos momentos existen en la provincia 2.464 instalaciones fotovoltaicas de diferente tipología en la provincia, lo que convierte a Ciudad Real en una de las cabeceras de la llamada ‘transición energética’.
Poblaciones importantes como Alcázar de San Juan, Puertollano o Manzanares han atraído en los últimos años las grandes plantas fotovoltaicas en la provincia.
En cuanto a la energía eólica, hay cinco parques, que suponen 202 megavatios de potencia instalada. Es el caso de los molinos de Moral de Calatrava.
Ahora bien, Manuel Guirao destaca que la energía no solo viene de inmensas instalaciones, sino que también procede de plantas más pequeñas localizadas en zonas rurales. Es el caso de las instalaciones de Porzuna, Herencia o Calzada de Calatrava, que, en palabras del director general, “sirven para cohesionar el territorio”.
Más de 260 nuevos proyectos están en marcha en Castilla-La Mancha
A nivel regional, Manuel Guirao confirma que en la actualidad “existen en Castilla-La Mancha al menos 260 proyectos relacionados con la instalación de energías renovables en diferentes fases de tramitación”.
La energía fotovoltaica es la que ha pegado más fuerte en los últimos años. De hecho, estos proyectos supondrán la instalación de “más de 5.000 megavatios de potencia instalada”.
Por su parte, en el ámbito de la energía eólica, existen 14 proyectos en tramitación, que supondrán la instalación de 370 megavatios de potencia. Unos están en la fase de presentación del proyecto, otros centrados en los estudios ambientales y parte en la fase de calificación de terrenos.
Red Eléctrica Española es el operador del sistema y quien tiene en propiedad las “autopistas” a las que se conectan las empresas productoras. Por lo tanto, es el operador quien da las autorizaciones para el acceso y la conexión. En estos momentos, obtener la autorización administrativa puede durar “entre 16 y 20 meses”.
Los propietarios de la red de distribución de energía, formada por una especie de “carreteras”, en Castilla-La Mancha son Iberdrola y Unión Fenosa, aunque en todo el territorio nacional existen otras, como Endesa. Son las encargadas de llevar la energía a los puntos de suministro.
En principio la instalación de energías renovables en Castilla-La Mancha no supondrá la instalación de nuevos postes y torres de electricidad. Guirao confirma que ahora mismo no hay ninguna en construcción, aunque Red Eléctrica abrirá el año que viene el procedimiento de planificación para atender las nuevas necesidades.
Un proyecto de futuro y sostenible
Las energías renovables son “claramente un proyecto de futuro”, condición necesaria para reducir las emisiones de CO2 y atender así a la “emergencia climática”. “No nos queda otro remedio que apoyarnos en la ciencia y en las nuevas tecnologías”, insiste Guirao, que destaca además la gran evolución que ha existido en el sector en los últimos años.
Las placas solares “han bajado el precio diez veces en los últimos diez años”, de manera que existe una altísima competitividad. Pero es que, en la actualidad, destaca Guirao el hidrógeno se postura como “otro sector energético de futuro” y existen novedosas opciones como la “repotenciación” de los parques eólicos.
Hoy en día, las nuevas tecnologías permiten que “aquellos parques que se hicieron hace 15 años con turbinas eólicas que producían 750 o 500 kilovatios y que ya están amortizados” se puedan “repotenciar” con nuevas turbinas de 3 o 5 megavatios.
“Renovar estas instalaciones y hacerlas más eficientes, sin haces grandes infraestructuras nuevas, tiene grandes beneficios ambientales y para el territorio”, destaca el director general. Se trata de la maximización de la energía producida y también de reducir el impacto ambiental.
El director general insiste en que “hay que ser inteligentes y hacer las cosas bien: proteger nuestros espacios naturales, apostar por plantas pequeñas y ser punta de lanza en nuevas tecnologías”, por ejemplo, con placas fotovoltaicas más potentes que necesitan menos superficie.
La generación distribuida puede generar más de 10.000 empleos anuales en el horizonte 2030
El sistema de generación centralizada ha sido una de las características tradicionales del sistema energético europeo. La energía se producía en grandes instalaciones, por ejemplo, una planta nuclear, y se distribuía a través de redes. Sin embargo, hoy los gobiernos apuestan por complementarlo con el sistema de generación distribuida.
La Junta de Comunidades ha decidido potenciar el autoconsumo, porque, según explica Guirao, “es una forma de democratizar la energía, que no solo las grandes empresas puedan producir, sino que los ciudadanos puedan autoconsumir”. “Se trata de empoderar al ciudadano y hacerlo protagonista de la lucha contra el cambio climático”.
En el autoconsumo, “yo produzco energía y la consumo, por lo que nos ahorramos el transporte y las pérdidas que se producen en él”. De hecho, ese autoconsumo va a repercutir “en toda la cadena de valor de las energías renovables”, desde la producción de placas, a la ingeniería, la construcción y el mantenimiento.
La generación distribuida puede dar “mucho trabajo”. De Hecho, Guirao apunta que, de cumplirse los objetivos 2030, el Gobierno de Castilla-La Mancha prevé la creación de “entre 10.000 y 12.000 empleos anuales” en el sector de las energías renovables en la próxima década.
Muchos de estos empleos tendrán lugar en las pequeñas poblaciones, pues son los operadores locales quienes se encargan de las pequeñas instalaciones. Guirao destaca que ayudan por tanto a la cohesión territorial y “permite que los pueblos se puedan beneficiar del desarrollo de su propia energía”.
Con la liberalización del mercado energético y el fin del impuesto al sol, cada vez más personas físicas y empresas instalan en sus domicilios placas solares. Para potenciarlo, la Junta volverá a sacar una línea de ayudas para el autoconsumo de personas físicas y se plantea sacar otra dirigida a las pymes a través de los fondos de recuperación de la UE.
