Madrid, Valladolid y Ciudad Real se destacan como algunas de las ciudades en España con los servicios de inhumación y cremación más costosos, en contraste con Murcia y Zaragoza, donde son más asequibles, según un estudio llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). El estudio se basa en las tarifas que 30 municipios aplican a sus ciudadanos para el servicio de inhumación en un nicho.
El costo promedio de los servicios de inhumación en 2023 asciende a 668 euros. Sin embargo, en Madrid, el precio alcanza los 2.035 euros, mientras que en Valladolid llega a 1.457 euros y en Ciudad Real a 1.410 euros. También se destacan los precios en León (1.194 euros) y Salamanca (1.161 euros), superando o duplicando los 1.000 euros para la opción más económica.
Por otro lado, en el extremo opuesto se encuentran Murcia (74 euros), Zaragoza (140 euros) y Alicante (164 euros), que ofrecen un servicio de inhumación más económico. La OCU identifica varios factores que pueden hacer que el precio aumente, como la elección de la fila del nicho, el cambio a una sepultura o panteón, o la extensión del período de concesión, que varía según el ayuntamiento y puede ser de 75 o 99 años, entre otros.
La OCU también señala que la cremación es el método elegido en más del 45% de los casos de defunción y tiene un costo promedio de 612 euros. Las ciudades con los servicios de cremación más económicos son Logroño (200 euros), A Coruña (225 euros), Sevilla (227 euros) y Pamplona (242 euros), mientras que las ciudades con los servicios más costosos son Salamanca (1.122 euros) y Valladolid (1.028 euros).
La OCU enfatiza que, por lo general, el servicio funerario incluye dos conceptos: el servicio de inhumación y el costo de la unidad de enterramiento. Según un estudio realizado por la OCU el año pasado, el costo promedio de todos los servicios funerarios supera los 3.700 euros, llegando a más de 5.000 euros en lugares como Madrid.
En 2023, la OCU destaca que los precios se mantienen similares. De todos los componentes del servicio funerario, el féretro o ataúd es el más costoso, con modelos comunes oscilando entre 600 y 1.300 euros, con un promedio de alrededor de 1.200 euros. El alquiler de un tanatorio también supera los 500 euros, y se deben sumar otros gastos como esquelas, flores, coche fúnebre, preparación del cuerpo y gastos de personal.
Por lo tanto, la OCU pone énfasis en el caso de la capital, Madrid, y señala que la inhumación más económica, que incluye un nicho en alquiler durante 10 años y otros gastos asociados, asciende a 2.035 euros, triplicando el costo promedio en España, que es de 668 euros. En cuanto a la opción de incineración, es más económica, con un costo de 931 euros, aunque sigue siendo uno de los más caros en el país.
En otro aspecto, la OCU no recomienda la contratación de seguros de decesos, ya que las primas suelen superar ampliamente el costo del sepelio. En su lugar, sugiere apartar una cantidad para cubrir los gastos previstos y considera invertirla en un producto de ahorro sin riesgo, como un depósito, que ofrezca cierta rentabilidad. Además, recuerda que hay empresas funerarias que se encargan de todas las gestiones, a menudo las mismas que contratan las aseguradoras de decesos.
La OCU enfatiza que el servicio de cementerio es esencial y debe garantizar un acceso económico que no cause dificultades económicas a las familias ni las impulse a buscar alternativas.