El baile del vermú, la estrella de la feria de agosto de Ciudad Real es cada vez más una cita gastronómica en la que el público “lo que busca es comer”. Y claro, mejor paella, migas, gachas, chorizo y tortilla, comida contundente y tradicional para no desfallecer entre trago y trago de cerveza o tinto de verano.
Fideua, bocatas de calamares, pizza y hamburguesas son otros manjares que celebra el público entre baile y baile y horas de calor. “Es verdad hace calor, pero la gente que viene aquí lo hace concienciada, si quiere vermú, tiene que pasar calor”, sentencia Fran Morales, camarero del bar El Portalón de la Casona que tiene asignada una de las tres barras de la carpa instalada hasta el 22 en la Plaza Mayor.
Las tapas se cuentan por toneladas
Imposible calcular las toneladas de tapas y comida en general que se van a servir de aquí al 22 de agosto. “Ayer [jueves 15 de agosto] servimos diez paellas que hacemos en el momento; migas otra exageración, montados de calamares, jamón y tortilla, el público busca comida contundente”, corrobora en la primera media hora de bailoteos de un viernes que será fuerte. “Ayer, hoy y mañana esperamos muchísima gente”.
Tapas hasta que se acaba la música
Con seis años de experiencia en el baile del vermú Fran dice que esta forma de topar el aperitivo durante la semana que dura la feria de agosto de Ciudad Real va a más, lo que requiere de más esfuerzo de todo el personal que contratan expresamente para esto. “Nosotros no paramos de dar tapas hasta que se para la música, a las seis de la tarde”.
Los precios, los mismos en las tres barras, son populares: 2,20 el vaso de cerveza, 5 el mini y 3 el medio litro. Y todo en el acto, lo que exige mucha concentración y descarga de adrenalina.
Deja la fisioterapia para trabajar en el vermú
Jesús Salcedo, de 24 años y camarero temporal del baile del vermú en El Ventero confirma que lo que manda son las tapas contundentes. Su caso es especial porque trabaja en el vermú por afición. Fisioterapeuta de profesión se ha pedido vacaciones en la clínica para servir tapas en el vermú, ¿?, “el trabajo es durillo pero lo pasamos bien. Llevo seis años haciéndolo y solo conozco el baile del vermú de la barra hacia dentro, jamás he bailado, no sé lo que se siente en la pista”, responde en un paréntesis entre elaboración y elaboración.
El trabajo en las barras del vermú comienza unas horas antes de que la hora oficial de apertura, las 13.00. “A las diez y media empezamos a preparar, empezamos a servir a la una y no lo dejamos hasta las seis, cuando para la música”.
El jueves, fiesta de la Virgen del Prado, no dieron abasto, “sacamos tres cazuelas grandes de arroz, tres cazuelas de migas, gachas, pizza, hamburguesas, chorizo…un montón de comida, “la gente lo que busca es comer”.
El vermú (bebida) vuelve a estar de moda
La cerveza y el tinto de verano lo siguen petando en bebidas, aunque el vermú vuelve a estar de moda. Solo la barra de este bar (hay tres, además de El Portalón y El Ventero está El Salaíto) espera gastar 40 barriles de cerveza este año, “¡y son de 50 litros cada uno!”
En los primeros tres días de feria ya han hecho una buena marca, “los días grandes siempre estamos a tope, gusta mucho cada vez viene más público. Entiendo que otros se vayan a los mahouñaneos, es una opción más. Si a la gente no le apetece meterse en una carpa es una alternativa muy buena”.
