El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que el próximo curso bajarán las ratios de 28 a 25 alumnos por clase en los cursos de 4º, 5º y 6º de Educación Primaria de toda la comunidad, una medida que da continuidad a la reducción paulatina de estas proporciones iniciada en la pasada legislatura, y cuyo último ajuste se produjo el pasado mes de enero, cuando se fijó en 25 alumnos el máximo permitido en tercer curso de Primaria y en 28 el límite en los tres cursos donde ahora disminuirán.
También ha avanzado la oferta de empleo en el sector educativo de 716 plazas para Formación Profesional, Conservatorios y Educación Secundaria, además de anunciar “una mejora de las condiciones del personal”, tal y como demandan los sindicatos.
Ha sido en la conmemoración del Día de la Enseñanza, celebrado este viernes en el Paraninfo de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, en lo que ha sido un emotivo acto al visualizar experiencias docentes, del alumnado y otros proyectos singulares como el vídeo de la canción ‘Solo quiero bailar” dirigido por el profesor Miguel Ángel Maroto Negrete del IES ‘Juan de Ávila’ para defender la igualdad de género.
Ha sido uno de los veinte premios que se han entregado en la gala presentad por la periodista de Castilla-La Mancha Media y el niño de 9 años Pablo Calzado.
García-Page se ha mostrado satisfecho por el desarrollo del acto y, sobre todo, por los ejemplos de vida que se han expuesto, por lo que ha invitado, a través de la educación, “a no perder el optimismo” para combatir “el egoísmo”, que es la base de “muchas guerras y desgracias”, ha señalado en el cierre del acto.
“No podemos permitirnos como región abandonar el optimismo”, ha instado, por lo que antes “de quejarnos nos tenemos que esforzar”.
“La educación es más que un concepto político”, ha reflexionado el máximo portavoz del Ejecutivo autonómico, tras haber vivido unos emotivos momentos en “un acto repleto de cariño y amor”.
A lo largo de la relación de proyectos y manifestaciones educativas que han dado contenido a l gala ha aprendido, ha dicho, “dos cosas”, una “que es proponerse hacer algo para no conformarse” con una situación de vulnerabilidad y así “superar las dificultades”, y la segunda “querernos entre nosotros, independientemente de lo que pensemos, de la religión que profesemos y de nuestro origen”.
García-Page ha celebrado las oportunidades que ofrece la educación en España “en un esfuerzo colectivo” a la hora de atender a personas con distintas capacidades.
“No nos podemos quejar en este país” ante realidades de colectivos sensibles de otras latitudes “donde no tienen derecho bien por su edad o porque simplemente no hay educación”.
Se ha dirigido a los docentes, con los que se ha mostrado “muy orgulloso por vuestra elección a la hora de trabajar”, cuya labor contribuye “a que la región no vaya hacia atrás” y a afrontar los problemas “con un esfuerzo vital en un mundo hostil”.
La docencia es una profesión, ha incidido, “que permite compartir y que combate el egoísmo”, frente a otras empresas que generan miles de millones “porque no comparten fórmulas que introduzcan mejoras en la ciudadanía y la investigación”.
En este punto, el presidente castellano-manchego ha mostrado su compromiso al sistema educativo, que es uno de los sectores “que nos hace ser mejores de lo que somos”, y cuyo valor intrínseco, la inteligencia, “debemos atender para que se quede”. “Como presidente quiero que se exporte vino, queso y aceite, pero no la inteligencia que formamos, entre otras cosas por lo que cuesta”.
“La educación va más allá, a su juicio, y es un valor moral en sí mismo” que no sólo combate la ignorancia, sino que “ayuda a formar a las personas a tener valores, a ser mejores ciudadanos y a contribuir a que la región avance”.
Este contingente, unido a otros potenciales como el sol, el viento y la alegría, “nos harán ser dentro de 15 o 20 años una gran potencia como país”, que además cuenta con la segunda esperanza mayor de vida.
García-Page ha incidido en los amplios y democráticos valores educativos que otorga el marco constitucional, que incluso permite presentarse a las elecciones a partidos que quieren acabar con la unidad o que han estado relacionado con el terrorismo” porque “hay un margen infinito de opciones”.
En este sentido, ha instado a “no permitirnos que en la escuela se cuele algo al margen de la Constitución y que vaya en contra de los derechos humanos”.