El inicio de la jornada dieciséis en Primera Nacional de balonmano masculino ha dejado grandes partidos, entre ellos, el protagonizado por el BM Pozuelo contra Mare Nostrum al que se ha impuesto 25-21. Desde el inicio, los de Jesús Herrero se han mostrado intensos y han sido más efectivos en ataque firmando un primer parcial de 4-1, que servía como colchó al equipo.
Con seguridad, fueron saliendo en contras rápidas que sorprendieron a un rival que no se sintió solvente en sus acciones defensivas. Fruto de ellos, los locales supieron sacar provecho para marcharse con 4 goles de ventaja al vestuario (15-11).
Tras la reanudación y pese a la mejoría en el juego de Mare Nostrum, los de Pozuelo supieron aguantar, llevando permanentemente la iniciativa y el peso anotador del partido, hasta redondear una grandísima victoria contra un rival duro que no regaló nada, sumando la tercera victoria de los últimos cuatro partidos.
Por su parte, Alarcos firmó un empate 24-24 contra UCAM Murcia, en un duelo emocionante e igualado. A priori los de Álvaro de Lara eran favoritos, por jugar en casa y por medirse contra un rival que llegaba en la parte baja de la tabla.
Sin embargo, la pista no entiende de lógicas y lo que se vio fue un partido donde a los de Ciudad Real les costó mucho dominar, pese a llevar la iniciativa anotadora en el partido.
Al descanso se marchó Alarcos dos arriba, pero el parón sentó regular a los de De Lara, que vieron como los visitantes se fueron acomodando en la pista, hasta igualar la contienda.
A falta de cinco para el final llegó el 22-22, dejando el duelo en el aire. En ese intercambio de golpes, todo fue equilibrado y de ahí el empate con el que se cerró este choque en el Quijote Arena, con sabor agridulce para los locales, que se sintieron merecedores de algo más.