Entre otras canciones y estilos de música, los vecinos de la calle Refugio han elegido para este martes un pasodoble, por lo que el joven ‘discjockey’ les ha puesto ‘España Cañí’, de Pascual Marquina, con el que algunos vecinos se han animado a bailarlo desde sus balcones.
Desde el primer día de aplausos, Alberto Rodríguez lleva sacando los altavoces a las ventanas de su domicilio, ubicado en el número 28 de la calle Refugio, para animar a los vecinos durante una hora y sacarles una sonrisa en el confinamiento.
Pop, rock, techno, clásico y el ya tradicional ‘Resistiré’ suenan de siete y media de la tarde a ocho y media para levantar el ánimo del vecindario ante estos duros momentos que atraviesa el país.





