El reconocimiento como Hijo Predilecto de Castilla-La Mancha que recibirá el próximo 31 de mayo, en el Día de la Región, es un homenaje a una vida dedicada a la misión y a la transformación social en las periferias más marginadas de Guatemala a través de la fe. Una vocación que comenzó en su infancia y se fortaleció a lo largo de los años, llevándolo desde su formación en Roma durante el Concilio Vaticano II hasta la misión en Guatemala
El padre Pedro Jaramillo, sacerdote y misionero, cuenta su extraordinario recorrido vital y pastoral. Una travesía marcada por el compromiso con los más vulnerables, la pasión por el servicio a los demás, la fe y la devoción. Es licenciado en Sagrada Escritura y Doctor en Teología Bíblica, además de la enseñanza académica, ha intentado siempre poner la Palabra de Dios al alcance de los demás y es autor de varios libros relacionados con las misiones.
