El pequeño comercio de Ciudad Real, en el que hasta ahora no se cobra por las bolsas de plástico, se está preparando para hacerlo en cumplimiento de la normativa europea que intenta poner coto a esta grave amenaza ambiental. Así, este lunes algunos supermercados de proximidad (Covirán) empezarán a cobrar por dispensarlas, aunque todavía no es obligatorio.
La norma, que iba a entrar en vigor el pasado 1 de marzo, se ha aplazado hasta nueva orden, puesto que está pendiente del dictamen del Consejo de Estado, antes de su aprobación definitiva.
En una información recogida por Europa Press del Ministerio de Agricultura, la fecha inicial prevista en el Real Decreto que regula la prohibición total de las bolsas de plástico es el año 2020, y el paso intermedio de cobrar por su uso en 2018 era una estimación, por lo que se ha dado un margen de adaptación a consumidores y comerciantes hasta que finalice el primer semestre del año.
“Hay mucha confusión”
“Hay mucha confusión con la fecha de entrada en vigor de esto pero nos estamos mentalizando”, ha explicado a lanzadigital.com la dueña de una panadería de la calle Toledo, uno de los establecimientos que a priori se han sentido perjudicados por esta medida, puesto que añadir unos céntimos más al precio del pan puede retraer el consumo. “Entiendo que el problema de los plásticos es grave, pero me parece contradictorio que mientras se nos obliga a cobrar por las bolsas, por otro lado cada vez hay más embalajes”, opina Julia Moreno.
La iniciativa, de la que ya hay circulares en los comercios, aspira a cobrar por las bolsas de plástico entre 5 y 15 céntimos de euro, excepto las muy ligeras, hasta su prohibición definitiva en el año 2020, menos las de material compostable.
“El plástico, el polietileno de baja densidad, tiene un gran impacto ambiental por el volumen que ocupa y lo difícil que es de gestionar y eliminar”, señala Ignacio Aguilar, director técnico del Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), que el último año recogió casi 700.000 kilos de plásticos, un 15% de ellos bolsas. Lo positivo es que la cantidad se mantiene estable desde 2003 cuando el RSU, que gestiona el 90% de las basuras que se producen en la provincia, abrió su planta de reciclaje de Almagro.
Renunciar al embalaje, en manos del consumidor
“Si cobras incentivas que la gente recicle y no use plásticos”, afirma. En cuanto a que hayan aumentado en estos años los productos envasados con mucho embalaje plástico, Aguilar recuerda que está en manos del consumir renunciar a este tipo de productos. “Debemos ser conscientes del año que hacen los plásticos y tratar de prescindir de ellos y, en caso de que los utilicemos, depositarlos en el contenedor para su reciclaje”.
“Las previones de todos los gobiernos y de la Unión Europea es que los fabricantes de productos vayan reduciendo la cantidad de plásticos, es decir que origen haya menos y luego está la concienciación ciudadana para comprar productos con menos embalaje, llevar bolsas reutilizables a la compra o renunciar a ellas cuando nos las ofrecen como por ejemplo en las farmacias”. A Aguilar le parece una buena alternativa el papel, “el que vuelve a la cadena se puede utilizar, tiene más vida que una bolsa de plástico”.
Prohibición total en 2020
El proyecto plantea prohibir la distribución total de las bolsas de plástico a los consumidores a partir de enero 2020, y, hasta entonces, obligar al cobro. Así, a partir de enero de 2020 se prohibirá la distribución de bolsas de plástico ligeras y fragmentables por parte de los comercios y su venta estará prohibida.
No obstante, según señala el borrador, habrá dos excepciones: las producidas con material compostable y las bolsas más gruesas (de más de 50 micras) puesto que “sus características permiten una mejor reutilización” y tendrán que incorporar un contenido mínimo del 30 por ciento de plástico reciclado. En concreto, el objetivo es prohibir la distribución gratuita de las bolsas de plástico ligeras, las que tiene un espesor de entre 15 y 50 micras, y que constituyen la inmensa mayoría de las que se consumen en España.
Las bolsas muy ligeras seguirán siendo gratis
Lass bolsas de plástico muy ligeras, de menos de 15 micras de espesor, seguirán siendo gratuitas “por razones de higiene o para contener alimentos a granel, como las empleadas para contener fruta, carne o pescado”, tal y como se recoge en el borrador.
En la última década, España ha reducido el consumo de bolsas de plástico a la mitad, pasando de 317 bolsas por habitante en 2007 a 144 bolsas por habitante en 2014, según datos del sector.