La magistrada Pilar Astray (La Coruña, 1965), primera mujer en presidir el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y una de las cuatro presidentas de tribunales superiores de España tras la renovación del CGPJ, asume el cargo con muchos frentes abiertos. El más conocido la gran necesidad de plazas de jueces y órganos judiciales en esta comunidad, y el inminente el despliegue de los tribunales de instancia, en sustitución de los juzgados unipersonales, para cumplir la ley de eficiencia, revolución organizativa a coste cero y que sobre el papel da más competencias de organización de las oficinas comunes a los letrados de la administración de justicia (antiguos secretarios judiciales).
“Los ciudadanos deben saber que los jueces cada vez tenemos menos capacidad de decisión en la administración de Justicia”, asegura en esta entrevista en la que reconoce que ha desarrollado su carrera (los últimos veinte años como magistrada en la Audiencia de Ciudad Real) en una época en la que el juez llevaba las funciones de la oficina y la dirección del personal, de ahí las dudas sobre cómo se plasmará el cambio, un paso más en la implantación de oficinas de servicios comunes por los que aboga el actual Ministerio de Justicia.
Pregunta.- Tras un mes desde su nombramiento, ¿ha habido algún aspecto del panorama judicial que le haya sorprendido en los juzgados de Castilla-La Mancha?
Respuesta.- Mi toma de contacto ha reforzado que tenemos una situación de grave congestión en los órganos judiciales y en la estabilidad de los funcionarios que forman parte de la oficina judicial. Además, en este trimestre los juzgados congestionados han experimentado un incremento de litigiosidad, quizá por la nueva modificación de la ley de eficiencia; los cambios siempre favorecen que se pongan las demandas antes.
P.- ¿Hay alguna provincia con necesidades mayores que otras?
R.- En todas tenemos necesidades. Lo expliqué en la toma de posesión del presidente de la Audiencia de Cuenca, estamos basculando en torno a la necesidad de cincuenta nuevos órganos, cincuenta plazas en las que incluimos cuarenta de juzgados unipersonales, más el nombramiento de jueces de adscripción territorial, más las plazas que se precisan en órganos colegiados. Esas necesidades tendrían que ser cubiertas. La situación no sorprende, es igual, se mantiene estable.
P.- ¿Cómo ha sido su agenda este mes?
R.- Muy abultada sobre todo de relaciones institucionales, los contactos tienen mucho peso, y tengo pendiente una serie de visitas institucionales a los territorios. A primeros de junio comenzaré con esas visitas, empezando por Toledo.
P.-En las entrevistas se ha destacado su condición de ser la primera mujer presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, ¿se ha planteado como objetivo que su liderazgo tenga un impacto perceptible en el ámbito de la carrera judicial?
R.-Aquí las diferencias de gestión no son tan relevantes, somos profesionales hombres y mujeres, no lo planteo como una cuestión personal, sino como referente, que entre yo y otras muchas más cambiará el panorama. Con los últimos nombramientos del CGPJ hemos pasado de dos a cuatro presidentas de tribunales superiores, en Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León y Cataluña. Hay más mujeres pidiendo cargos gubernativos, los referentes sirven.

P.-Las mujeres ocupan ya el 57% de la carrera judicial, son mayoría, pero sigue calando en la sociedad que la justicia es una institución patriarcal y masculinizada, ¿cómo lo ve usted?
R.- Yo creo que cada vez somos más y más visibles en las salas de vistas y en órganos de gobierno. En el Tribunal Superior de Castilla-La Mancha estoy yo como presidenta y tanto la presidencia de la Sala Social como de la Sala de lo Contencioso la ocupan mujeres.
👩⚖️ Hoy, por el #DíaInternacionalDeLaMujerJueza, le hemos pedido a juezas y magistradas que nos cuenten datos sobre la mujer en la Carrera Judicial, y algunos tal vez te sorprendan #10M pic.twitter.com/3FOymbwfi1
— Poder Judicial (@PoderJudicialEs) March 10, 2025
P.-¿Qué le parecen las críticas por falta de perspectiva de género en muchas sentencias relacionadas con delitos sexuales o de violencia sobre la mujer?
R.- Decir algo así es muy delicado. Hay muchas mujeres que forman parte de las salas que instruyen y ponen sentencia. Yo puedo entender que una sentencia no guste porque no sea condenatoria, pero hay que estar en el tribunal, enjuiciar y ver las pruebas.
P.- ¿Y que me dice del juez que instruye la mujer que denunció a Iñigo Errejón y su interrogatorio?
R.- Yo no creo que la justicia sea patriarcal, ¿qué se puede percibir así?, puede. Estamos hablando que hace cincuenta años, en 1975, la mujer no podía ni firmar una denuncia por sí misma. Hemos avanzado en un relativamente corto periodo de tiempo que a lo mejor no se ha percibido lo suficiente por la sociedad. Y hay que considerar una cosa, hay que estar en el juicio, valorar las pruebas y ejercer la función jurisdiccional, no en una charla de bar. Nunca hablo de las sentencias de otro tribunal, porque si no he participado no tengo elementos de juicio suficientes.
P.- ¿Los delitos contra la libertad sexual son los más complicados de juzgar?
R.-Son jurisdicciones sensibles porque tenemos a unas víctimas con cierta vulnerabilidad, una mujer sometida a una agresión sexual sufre un trauma psicológico. Son asuntos que afectan a la esfera más íntima de las personas, muy duros de relatar. La jurisdicción de menores es muy sensible, hablamos de víctimas de especial vulnerabilidad.
P.-Ingresó en la carrera judicial en 1990, en Alcázar de San Juan. ¿Cómo fue esa experiencia y cómo percibe los cambios?
R.- No había sistemas informáticos, teníamos máquinas de escribir electrónicas que algo memorizaban, un parrafito. Todo era papel. Como vamos progresivamente adaptándonos a los cambios no nos damos cuenta de lo que hemos evolucionado. Con perspectiva ha habido una clara evolución, aunque necesitamos más avances.
P.-¿La trataron con paternalismo como dicen algunas profesionales?, ¿se ha sentido discriminada por ser mujer en la carrera judicial?
R.- En absoluto, en el juzgado número 2 de Alcázar de San Juan en el que serví yo los funcionarios tenían bastante disponibilidad, se pudo poner al día, fue un juzgado que funcionó bien en el periodo que estuve de titular.

Implantación de los tribunales de instancia
P.- Los tribunales de instancia están en plena implantación. Los sindicatos están preocupados porque dicen que no han negociado las RPT ni se prevé un aumento de plantilla. ¿Puede contarnos como será el proceso?
R.- El Ministerio de Justicia está con la relación de puestos de trabajo que, a corto plazo, no es un problema porque la ley entra en vigor antes del 31 de julio en los juzgados más pequeños, ese problema vendrá después, en los juzgados de la última fase, la del 31 de diciembre
P.- ¿Cuáles son las fases de implantación?
R.-Hay tres fases una en julio, otra en octubre y otra en diciembre; una afecta a los juzgados más pequeños, de pueblo, como Almadén, Daimiel o Almagro. Daimiel va a ser proyecto piloto de los tribunales de instancia. De la segunda fase no tenemos ninguno y de la tercera serían los más grandes los juzgados de las capitales de provincia como Ciudad Real. La fase de diciembre es la que será la realmente compleja.
P.- ¿Qué opina de esta reforma y los cambios?, ¿era necesaria?
R.- Las reformas pueden ser objeto de cuestionamiento; sin embargo, una vez que se convierten en ley, debemos cumplirlas de la manera más efectiva y eficiente posible. El problema principal con esta reforma es que se plantea a costo cero. Si no se incrementan las plazas, la reforma no será eficaz.
P.-Pasó con la implantación de la oficina judicial…
R.- Sí, si el número de plazas es mayor será más eficaz.
P.- Y en esos juzgados de instancia, sin diferenciación numérica por juzgados y funcionarios trabajando para todos, ¿las decisiones judiciales de sentencias, resoluciones, etc, serán colegiadas?
R.- No, los juzgados de instancia serán órganos unipersonales sentenciando, es decir, al magistrado que le corresponda un asunto concreto dictará su sentencia. No se instruye colegiadamente, se funciona colegiadamente.
P.- Por lo tanto, esta reforma dirigida a los ciudadanos que acudan al juzgado no tendrá un impacto significativo, ¿correcto?
R.- Cuando planteamos estructuras de oficina judicial y tenemos a las oficinas por un lado y a los tribunales de instancia por otro, la relación tendrá que ser fluida, a ver cómo se establecen los canales, para que la oficina no sea una cosa aparte y esté al servicio de los magistrados. A la ciudadanía en principio no le afectará, la cuestión es cómo planteamos esto en las capitales o en las grandes ciudades. Si en Ciudad Real podemos tener problemas imagínese en Madrid o Barcelona. Esta nueva organización es un verdadero reto, en especial en cómo se establecen las relaciones de cuenta a cada magistrado por parte de los letrados de la administración de justicia. Son aspectos que la práctica se tendrán que ir depurando.

Daimiel, juzgado piloto para los tribunales de instancia
P.- ¿Por qué se ha elegido Daimiel como proyecto piloto?
R.-Ha sido decisión del Ministerio de Justicia que ha establecido las diferentes fases de acuerdo con los letrados de la administración de justicia y el secretario de gobierno. Se ha elegido Daimiel porque sus juzgados funcionan bien. Es una oportunidad para probar esta nueva experiencia en un lugar con buen rendimiento judicial.
P.- ¿Le llegan quejas de jueces respecto a ley de eficiencia?
R.-Todos los profesionales, no solo jueces y magistrados, están expectantes puesto que supone un cambio. Igual que la oficina judicial que no está implantada en todos los territorios, aquí la teníamos en Cuenca y en Ciudad Real. Tenemos muchas cosas en trámite, falta por definir, una cosa es la estructura que marca la ley y luego la letra pequeña, por así decirlo.
P.- ¿Pero era necesaria esta reforma?
R.-Eso depende de la política legislativa. Yo me he formado y he desarrollado mi carrera en una época en la que el juez llevaba las funciones de la oficina y de dirección de personal y había un contacto muy grande con los funcionarios, después, cuando se implantó la oficina judicial, las cosas cambiaron, aunque en la Audiencia Provincial al ser poquitos el contacto es más directo. Cambiar el chip de que no exista ese contacto cuesta y también si es eficaz o no. Eso depende mucho de las personas que integren este nuevo organigrama y de su voluntad de cooperación.
P.- ¿El control de los juzgados dependerá en mayor medida del letrado de la administración de justicia?
R.-Sí, organiza lo que es la tramitación. El juez estará para poner la resolución, pero claro juezas y jueces necesitan un contacto directo con los asuntos en instrucción y en muchos trámites tienen que saber cómo se está ordenando el procedimiento. Tenemos que conectar esa oficina con el tribunal de instancia.
P.- ¿Y todos esos cambios antes del 31 de diciembre?, ¿pedirán prórroga?
R.- Eso no depende de nosotros, hay CCAA que la solicitan, pero no parece que el ministerio las vaya a conceder, al menos en esta primera fase.
P.- ¿El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha pedirá prórroga?
R.- Nosotros hemos opinado sobre la problemática de Illescas, un juzgado pequeño, pero en principio el ministerio no tiene previsto realizar una prórroga de esas competencias.
P.- ¿Desde la presidencia del TSJCLM se puede hacer algo más para evitar suspensiones y retrasos en la celebración de juicios?
R.-Las suspensiones son por razones variadas, si es por enfermedad no se puede hacer nada, ni por los señalamientos preferentes que tengan los letrados. Las suspensiones obedecen a muchos motivos y muchos son imprevisibles. Básicamente es un problema de tiempo y medios personales.
Y en el retraso digo lo mismo, la pendencia se produce por la falta de personal, un juez tiene una capacidad como ser humano y el día tiene unas horas. Si hay órganos que tienen en su volumen de entrada de asuntos del doble que marca el módulo de entrada del CGPJ es una evidencia que absorbe más asuntos de los que se pueden digerir.
P.- ¿Qué es lo más urgente en Castilla-La Mancha?
R.-Se ha pedido el segundo juzgado de violencia sobre la mujer de Toledo y la nueva plaza del tribunal de instancia de violencia de Guadalajara, esos acogidos por el ministerio. Se está pidiendo la creación de una plaza con jurisdicción comarcal en Ciudad Real que no está dando los números, incluida la violencia sexual.
Juzgado exclusivo de Violencia sobre la Mujer en Ciudad Real
P. ¿La extensión sería lo que se habló siempre, Ciudad Real, Almagro y Daimiel?
R.- No dan los números. Sería extender la jurisdicción con otros órganos que están peor y que ese nuevo juzgado aliviase un poco, no mucho, porque asume todas las competencias. Lo que ha propuesto la sala de Gobierno del TSJCLM es Ciudad Real con Almagro, Puertollano y Valdepeñas, para aliviar la carga de ese último juzgado. Así se cumple el estándar del Ministerio de Justicia. El CGPJ también aprobó en el pleno del 21 de abril tomar en consideración esta propuesta, esperemos que nos hagan caso.
P.- ¿Y esto sería este año?
R.- Ciudad Real necesita esa atención. Eso no quiere decir que se solucione todo, con la comarcalización tenemos el problema del desplazamiento de las víctimas, tendremos que ver qué cosas se pueden hacer por videoconferencia sin desplazarlas, y qué no. Se trata de mejorar la atención a las víctimas, aligerar la carga de juzgados congestionados de primera instancia e instrucción, y evitar que sean las grandes perjudicadas por ese desplazamiento.
El Ministerio de Justicia lo puede adoptar ya, también por conducto oficial. Si se consigue este juzgado exclusivo en violencia sobre la mujer y sexual, solicitaremos a las demás instituciones que muestren su compromiso para adoptar algún protocolo de traslado de las víctimas. Unas lo tendrán más fácil que otras y para hacerlo fácil hay que asumir los costes.
P.- ¿Los juzgados de violencia semi especializados asumirán las denuncias por delitos de violencia sexual en septiembre?
R.- Sí, pero si se crea el juzgado especializado quitaría la carga de esos delitos al resto de juzgados.
P.- ¿Los delitos de violencia sexual son los que más aumentan como parece por lo que se ve en las salas de vista?
R.- Los datos que tenemos en la estadística no dan un número tan elevado, aunque se ve mucho en los juicios. Bien es verdad que se han puesto unos números muy altos y hay un porcentaje «x» de asuntos en instrucción, dependiendo de los órganos, del 30%, del 13%, del 18% . Sean muchos o pocos son delitos que necesitan una instrucción delicada, tiene que estar muy presente el juez o magistrado, y se tiene que instruir de una forma rápida. Siempre se insiste en los números, hay cosas en las que no se deberían contar los números. Si mi pidieran un organigrama ideal existiría un juzgado de violencia en cada capital de provincia. Hay que entender que a veces que hay víctimas y situaciones que nos exigen mucho tiempo y atención.
Y aparte de todo esto, tenemos muchas carencias, tanto en juzgados de instrucción y primera instancia mixtos como en juzgados de órganos colegiados.
Illescas, prioridad en sedes judiciales
P.- ¿Cuáles son las prioridades en obras en sedes judiciales?
R.- La peor situación está en los juzgados de Illescas que no tienen sede, tienen cinco o seis espacios judiciales. Eso no puede ser, es una locura. En principio había cinco sedes pero había unas dependencias agrietadas y la situación del alquiler temporal hace que sean seis. Es una situación compleja. Illescas es prioritario.
En Torrijos está empezando la obra del nuevo edificio y en Tomelloso tenemos diferencia de sedes. Hay pendientes las obras de reforma y eficiencia energética que corresponden, y proyectos más ambiciosos, de reformas en tribunales y órganos antiguos. Lo prioritario es donde no tenemos un edificio ni salas de vistas.
P.- ¿Se ha reunido ya dentro de esos contactos institucionales con el presidente de Castilla-La Mancha?
R.-Sí, he tenido contacto con el presidente regional, de las Cortes y también con la delegada del Gobierno. Con Milagros Tolón he tenido una primera reunión y hemos abordado el problema de la violencia de género, especialmente en Ciudad Real. Estamos pendientes de que se cree ese juzgado exclusivo.
P.- ¿Están pidiendo especializar el juzgado actual de violencia de género en Ciudad Real y crear otro más en la capital?
R.- En mi opinión se necesita el juzgado de violencia nuevo y dotar una plaza más. Lo que consume la atención especializada a la violencia sobre la mujer aligerará un poco la carga de los juzgados de primera instancia e instrucción, pero no por completo. Pedimos dos juzgados más.
P.- ¿La delegada del Gobierno está por la labor?
R.- Nos prometió apoyo, vamos a ver si damos ese primer paso y luego seguiría lo demás.
P.- ¿De negociar las transferencias de justicia?
R.- No está en la hoja de ruta.
P.- ¿Y el principal reto o prioridad?
R.- Sobre todo conseguir que se creen nuevos órganos y plazas judiciales, que es muy difícil sin la dotación del ministerio. Los ciudadanos deben saber que los jueces cada vez tenemos menos capacidad de decidir lo que ocurre en la administración de Justicia. Podemos pedir y proponer la creación de plazas desde el TSJCLM, pero ni siquiera el Consejo General del Poder Judicial tiene esa autoridad. Seguiremos pidiendo al Ministerio de Justicia las plazas más urgentes. Otro reto es que en el cumplimiento de la ley de eficiencia nos organicemos lo mejor posible.
P.- ¿Esas plazas se pueden crear sin presupuestos?
R.- Sí, ya tenemos plazas de violencia de género. Dentro del presupuesto del ministerio es posible crear algunas plazas que no se materializaron. El problema es que ni siquiera se crean las plazas posibles con los presupuestos prorrogados.