Con el concejal de Servicios a la Ciudad, Gregorio Oráa, y operarios tanto de Limpieza como Jardines, los escolares inician el recorrido con explicaciones sobre dónde deben liberar residuos ante los contenedores de cristal, envases, papel y cartón, restos y biodegradables, para después acudir a una sesión de cómo se aplica la endoterapia, es decir, el tratamiento localizado en cada ejemplar de árbol a nivel preventivo y curativo. En concreto, apreciaron cómo se están tratando a los plátanos de sombra a los que les afecta en especial la cal.

Posteriormente, les explicaron los tratamientos que se realizan para evitar la presencia en el parque de cucarachas y roedores, conocieron la existencia de la histórica biblioteca de ladrillo y el palomar y comprobaron cómo se quitan pintadas proyectando, como si fuera una gran goma borradora, arena con mucha presión.

También trasplantaron flores como caléndulas, llevándose cada uno una maceta a casa, y les mostraron curiosos árboles como el pino “tumbado” o “caído” que, pese a parecer atraerle más lo horizontal que vertical, sus fuertes raíces lo mantienen verde, con unos soportes debajo para evitar que culmine en el suelo ese desmayo.

En un mayo repleto de flores, la iniciativa sumó argumentos para que valoren y cuiden las zonas verdes de la ciudad, propuesta que se volverá a realizar el 5 de junio, Día Mundial del Medioambiente, y en la que se prevé que el próximo curso participen unos mil alumnos de doce colegios.

