La reanudación de LaLiga de fútbol está más cercana. Los equipos de Primera División ya están entrenando esta semana en grupos pequeños, con los obligatorios protocolos de prevención e higiene y se apunta al 11 ó 12 de junio como posible fecha de arranque, siempre y cuando las autoridades sanitarias lo permitan. Con las miradas puestas especialmente en los jugadores, también hay otros protagonistas esenciales que se están preparando a conciencia para regresar a los terrenos de juego: los árbitros. Entre el amplio grupo de colegiados que volverán a ser de nuevo piezas del juego en la máxima categoría del fútbol nacional hay tres ciudarrealeños: Valentín Pizarro Gómez, Javier Alberola Rojas y el juez de línea Teodoro Sobrino Magán. Los tres miran con ilusión, ganas y motivación hacia esa fecha de posible de reinicio del campeonato, después del duro confinamiento y de más de tres meses sin poder arbitrar. Ahora de nuevo se están preparando a conciencia para hacerlo y están listos para dar el pitido inicial.
Pizarro Gómez
Valentín Pizarro Gómez (14/8/1981, Ciudad Real) vive su primera temporada en la máxima categoría, tras cinco en Segunda y siete en Segunda B. Trece encuentros dirigió en el campo y otros trece en el VAR hasta que se produjo la suspensión de la Liga. En estos meses reconoce que echa de menos salir a un estadio a arbitrar: “Además de mi profesión, es mi pasión. Tengo muchas ganas de que regrese el fútbol y, por supuesto, de volver a la normalidad que teníamos”, explica, y también desea con ganas “poder entrenar con mi equipo, pero por el momento nos tenemos que ceñir a unas normas para que al regresar todos estemos bien”.
Mantenerse en forma era fundamental y Pizarro Gómez ha seguido durante el confinamiento en su casa de Madrid los planes de los preparadores físicos en cuanto a fuerza, resistencia y trabajo aeróbico. Luego con la posibilidad de salir a hacer deporte al aire libre ha seguido entrenando en los espacios naturales cercanos a su casa. Todo ello para llegar al día D, el que tanto espera, el de su primer partido tras la suspensión. “La verdad, no creo que lo viva de una manera más especial que los anteriores partidos de la temporada, aunque es verdad que tengo muchas ganas de volver a ponerme las botas y coger el silbato”, expresa, y recalca que “cualquier partido en los que soy designado para actuar, bien sea como árbitro principal o desde la sala VAR, lo veo como una oportunidad de seguir haciendo lo que más me gusta y disfrutando al máximo y siempre con la máxima responsabilidad”.
Ya se sabe que esos encuentros serán a puerta cerrada, sin público. Eso sí que para el árbitro ciudarrealeño, perteneciente al Comité madrileño, “será una sensación extraña. A nosotros, al igual que a los jugadores, nos encanta arbitrar con campos llenos, con presión, y eso seguramente sí lo notemos, pero este hecho no influirá en las decisiones ni en los comportamientos de nadie. Una vez que estas sobre el césped te centras únicamente en lo que ocurre en el rectángulo de juego”.
Ya más cerca de esa deseada vuelta, a Pizarro Gómez este periodo de estado de alarma le ha servido también para tratar de mejorar en varias facetas. Una, por ejemplo, es la mental: “Varias de las características de los árbitros es la templanza y serenidad que tenemos que tener a la hora de tomar decisiones, así como la concentración en entornos sobre saturados. Para ello, qué mejor y mayor prueba de tranquilidad y paciencia que la que estamos adquiriendo en este tiempo”. Otra es en la formación en su profesión: “He podido analizar nuevamente mis partidos, con los aspectos positivos y de mejora, para seguir aprendiendo y minimizar los errores. También hemos realizado seminarios, continuas conferencias con los compañeros y la Comisión Técnica, hemos realizado exámenes y analizado jugadas de interés, y todo ello para que el regreso a la competición sea de la manera más fructífera posible”. También ha tenido mucho tiempo para la lectura de libros sobre el liderazgo, el trabajo en equipo o la toma de decisiones, entre otros, que cree que le han servido de aprendizaje para cuando esté de nuevo en los terrenos de juego.
Alberola Rojas
Javier Alberola Rojas (22-6-1991) cumple su tercera temporada como árbitro de Primera División. Tiene así ya una buena experiencia en partidos de máximo nivel, pero aun así reconoce que mira hacia su primer partido del regreso “con muchas ganas, como todos, pero sí que con un poco más de ilusión, ya que hay mucha gente esperando nuestra vuelta en un escenario nuevo”.
Sobre ese nuevo escenario, con esas importantes medidas de prevención sanitaria, Alberola Rojas asegura que “estoy especialmente tranquilo por mi seguridad. El Comité ha marcado un protocolo que será el que sigamos todos los árbitros y asistentes de Primera y segunda División. Es muy seguro”, sentencia.
Lo que más añora el árbitro durante este parón es “acabar el partido y abrazarme con mis compañeros sintiendo la sensación de que todo ha salido bien”. Algo que espera poder hacer pronto después de un largo tiempo de preparación en casa pensando en la llegada del día de celebración de un nuevo encuentro con él como protagonista arbitral. “En casa hago la parte de fuerza y gimnasio y en los horarios establecidos para deportistas entreno en la pista de atletismo de Toledo la parte de carrera. La parte táctica la hago en el estadio Salto del Caballo, también de Toledo”, dice sobre esa preparación física, además de también la mental, a la que confiesa dedicar muchas horas: “Aparte de su importancia, estoy estudiando la carrera de psicología y hasta que se confirmó la vuelta a la competición le dediqué casi en exclusiva mi preparación”.
Sobrino Magán
Teodoro Sobrino Magán cuenta todavía con una mayor experiencia. Hasta doce temporadas consecutivas lleva el carrionero en Primera División, aunque en este caso haciendo su función arbitral desde la banda como juez de línea. Ahora junto al canario Alejandro José Hernández Hernández, el asistente suma también partidos arbitrados en competiciones europeas, entre ellas la Liga de Campeones.
“Echo de menos todo lo que rodea al partido, desde que ruede el balón, hasta el niño ilusionado que va por primera vez a ver un partido de fútbol a su estadio preferido”, confiesa Sobrino Magán. Unos estadios que, como ya se ha apuntado, estarán vacíos de aficionados, algo que ya ha vivido el árbitro de Carrión de Calatrava en algunos encuentros anteriores: “En lo que es el fútbol y arbitrar, cambia poco. Lo que sí que cambia es el ambiente, en el que, sinceramente, se escucha hasta estornudar estés donde estés. Espero que pronto se llenen los estadios”.
Sobrino Magán opina que ante esta situación “la sociedad estamos en proceso de cambio”, algo a lo que se está adaptando psicológicamente tanto en ese nivel cotidiano de la vida, como en su profesión. A ese apartado mental une el trabajo físico que ha venido desarrollando: “Cuando estaba en el confinamiento entrenaba en el patio de mi casa. Luego empecé a correr en los caminos rurales y ya esta semana en la fase 1 lo empiezo a hacer también en campos de fútbol y pista”. Una preparación encaminada también a ese inicio liguero que, una vez se produzca y pueda estar en la banda con su banderín dentro de un terreno de juego, “me dará mucha alegría, todo empezará a ser como antes y por volver a hacer lo que más me gusta”.
En cualquier caso, muy pendiente de todo lo relacionado con el arbitraje ha estado Sobrino Magán durante esta etapa de obligado confinamiento en las casas. “Hemos trabajado a diario y hemos estado seguidos desde el Comité de Árbitros. Ha habido una inmensidad de actividad y ejercicios de diversos tipos: todos los días visualización de jugadas, táctica de jugadores, ejercicios de apreciación, test… Principalmente ha sido trabajo de Comité Técnico de Árbitros Nacional, como de UEFA, como desde el Comité de Castilla-La Mancha. Todo eso se puede y se debe trasladar a las situaciones de los partidos de fútbol”, sentencia.
Los tres árbitros ciudarrealeños esperan dar el pitido inicial a los primeros partidos del regreso de una Liga distinta, novedosa, con muchas peculiaridades que nunca antes se habían producido. Bajo los protocolos de seguridad e higiene que tendrán que cumplir y las medidas marcadas por Sanidad, ven el regreso del campeonato y la posibilidad de ejercer su profesión más cerca. Todos ellos tienen ya unas enormes ganas de arbitrar.
CINCO CAMBIOS, MÁS SUPLENTES Y PAUSAS DE HIDRATACIÓN |
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El fútbol se adaptará a las nuevas circunstancias de forma excepcional y transitoria para lo que resta de temporada. En lo relativo a las normas, habrá algunos cambios, como la posibilidad de realizar cinco sustituciones de futbolistas por equipo en tres detenciones del partido. Además, se ampliarán el número de suplentes, que pasarán de siete a doce (23 convocados). Dado que los encuentros se jugarían en pleno verano y con mucho calor aunque sean en las últimas horas del día, habrá una pausa de hidratación por tiempo no superior a un minuto. En este sentido, los árbitros, en interés de los jugadores y por su seguridad, en función de las condiciones climatológicas podrán contemplar pausas de refresco entre un minuto y medio y hasta tres, siempre en ambas partes y añadiendo ese tiempo a la conclusión de la primera mitad o del partido. |