Este 27 de abril se recordará en Ciudad Real como el día que volvieron los toros, no literalmente, para lo que habrá que esperar un día más, pero sí en forma de libro para recordar la figura de José María Medina, el infanteño que soñaba con ser torero y cuya historia rescata Julio César Sánchez, crítico taurino de Lanza.
Antes de que los feligreses taurinos regresen a las butacas remodeladas de un coso que ha permanecido demasiado tiempo mudo para ver en su albero a tres figuras como Morante, Roca Rey y Emilio de Justo, este domingo, la puerta grande de la Plaza de toros de Ciudad Real se ha abierto este sábado para acoger la presentación del libro ‘Las fatigas de un maletilla’, que ha sido acogido con los brazos abiertos y que ha supuesto el preámbulo para el reencuentro de la capital con la tauromaquia.
Desde hace tiempo, las páginas de Lanza han servido para ir fragmentando la historia de José María Medina, esa que un día llegó a Julio César Sánchez y que necesitaba ser rescatada del anonimato.
Un día, ha relatado su autor, «Aníbal Ruiz se pone en contacto conmigo para contarme la historia de José María Medina ‘El tentadero’, uno de sus banderilleros, que fue su mano derecha en los últimos años de su carrera».
Antes de retirarse, el banderillero le sugirió al matador las ganas que tenía de contar sus memorias, un camino entre la tragedia y el éxito que no deja indiferente. «Cuando nace esta propuesta, yo la acepto encantado porque ya conocía en parte la historia que de hecho fuimos rescatando en Lanza, y que estaban teniendo un gran éxito entre los lectores».
Medina escribió a duras penas un cuaderno manuscrito de ochenta y cuatro caras, narrando las vivencias que tuvo que traspasar en pos de un sueño que fue, ni más ni menos que el intento de huida de la misera en la que vivía su familia, para parecerse a aquellos toreros idolatrados de los años 60.

Medina, relata Sánchez, «vio una película de Palomo Linares que plasmaba la historia de un chiquillo de parecida edad y en circunstancias muy similares a la suya, que se iba a Madrid buscando el sueño de triunfar como torero y efectivamente lo consigue. Cuando vuelve a su pueblo, lo hace con un Mercedes. Y José María quería ser igual».
Así se trazan las primeras líneas de la historia de un maletilla que deja infantes y se va en busca de capeas y de oportunidades para ponerse delante primero de vacas y luego de toros, mezclando narraciones entrañables con otras de extrema dureza.
«Es un cóctel que a la gente le ha gustado mucho. El relato ha sido publicado en Lanza a lo largo de este invierno, en entregas semanales, y bueno, cuando le propuse la idea de publicarle un formato libro a la Diputación, que tenían ya conocimiento de estos relatos, por haberlos leído en formato digital, les pareció bien. Se puso en marcha la maquinaria para dar forma a este libro que ahora presentamos», ha recordado el crítico en la presentación.
«Las vivencias son como un tratado de antropología», ha sostenido, al indicar que forman parte de la historia más reciente de España.
«Estoy vivo de milagro»
El propio ‘Tentadero’, presente en la puesta de largo de sus memorias, junto a miembros de su familia de acogida, ha hecho hincapié en las calamidades que tuvo que pasar hasta encontrar la suerte. «Me ha tocado andar por muchos caminos, pasar mucha hambre, hasta tener la suerte de encontrar una oportunidad». «Estas historias han sido mi vida», confesando que «no sé cómo estoy vivo, he llegado vivo a estos días de milagro», al recordar sus viajes «sin un duro» por diversas provincias como Madrid a Salamanca o Córdoba.
Igualmente, el protagonista ha agradecido la apuesta de la Diputación y del propio Sánchez para que sus intensos avatares juveniles se hayan plasmado negro sobre blanco y puedan ser conocidos por las nuevas generaciones. Con un vocabulario sencillo y dosis de ironía ‘superviviente’, Medina ha recordado aquellas fatigas que marcaron su estómago -«pasé meses sin comer con cuchara, me alimentaba de bocadillos»- y su cuerpo -tuvo varios percances dentro y fuera de las plazas-, aunque no su estado anímico.
También ha ensalzado la casta de toreros de la provincia, «son como si fuesen de mi familia», la tradición taurina ciudarrealeña y la oportunidad que le dieron, como el alcazareño Aníbal Ruiz, al formar parte de la cuadrilla de este matador.
Actos de reinauguración
La presentación de ‘Las fatigas de un maletilla‘ forma parte de una serie de actos que tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Ciudad Real han organizado con motivo de la reinauguración de la Plaza de Toros de Ciudad Real este domingo.
De ahí que el propio presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, junto al alcalde de la capital, Francisco Cañizares, el presidente del Banco de Alimentos, Juan José Serrano y el protagonista de esta historia, José María Medina, hayan acompañado al autor en el acto de presentación, subrayando la importancia de historias como las de Medina, para que la tauromaquia quede asentada como una tradición cultural de arraigo que todavía siga calando entre los jóvenes.
En el coso ciudadrealeño también se podrá visitar una exposición de fotografía taurina de Manuel Herrera Piña, uno de los fotógrafos más importantes de la historia de Ciudad Real, cuyas lentes inmortalizaron algunos de los momentos más memorables de la provincia durante el siglo pasado.
Valverde satisfecho con la reapertura de la plaza de toros de Ciudad Real
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha presidido el acto de presentación del libro “Las fatigas de un maletilla” que ha servido como primer momento de celebración en un fin de semana de reapertura y de reencuentro con la tauromaquia en Ciudad Real.
Valverde ha mostrado su satisfacción «al ver de nuevo las puertas abiertas de esta plaza, que es una de las grandes de nuestra provincia, absolutamente adaptada a las nuevas necesidades que hoy exige cualquier recinto público y que creo, va a brindar muchos momentos de disfrute como coso polivalente».
El presidente de la Diputación ha felicitado a Julio César, «por la forma que ha plasmado esta historia que hemos disfrutado por capítulo en Lanza y que ahora ha dado lugar a este libro que da para un auténtico relato de película, una película de lo que era la historia de España en los años 60, de una familia que tenía muy escasos recursos y cómo la afición casi desmedida y casi irracional de una persona por ser torero, motivado por haber visto lógicamente películas de la época sobre grandes figuras del toreo que arrancaron como él, pues le llevó a tener esta trepidante aventura».
«Todas esas fatigas y todas esas penalidades que él dice muchas veces, lo llevaron a triunfar como subalterno, así que José María, muchísimas felicidades por todo lo que has hecho, por tu empeño y porque al fin al cabo es una demostración de que cuando uno persigue un sueño, a pesar de las fatigas, uno tiene muchas más posibilidades de conseguirlo».

Por su parte, el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha puesto en valor la historia de un libro «que explica muy bien lo que ha sido nuestra historia y la vivencias durísimas que han pasado generaciones anteriores que nos hacen recordar la dificultades de un país que era como la cuenta».
El libro, ha catalogado, «es absolutamente extraordinario y en esta inauguración de la plaza cobra otra dimensión que hace que nos reencontremos con nuestra historia y con algo que está en nuestro ADN».

Tras las palabras de presentación de todos los protagonistas que han acompañado a Julio César Sánchez, se ha procedido a la entrega de detalles, con el alma impresa de Ciudad Real.
El día de la provincia reconocerá al Banco de Alimentos
El acto de presentación del libro de Julio César Sánchez también ha servido como evento solidario. El presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, ha agradecido el trabajo realizado por el Banco de Alimentos de Ciudad Real, que ha reconocido «este año también lo está pasando mal porque hay un cambio de reglamentación que va a hacer que el número de personas atendidas tenga que bajar necesariamente por las dificultades de aplicar un nuevo sistema».
Como alcalde de Bolaños de Calatrava, ha afirmado, «el Banco de Alimentos reparte entre 30 y 40 mil kilos de alimentos y eso es mucha cantidad de dinero, mucha cantidad de alimentos y muchas personas a las que se ayudan».
Por tanto, ha subrayado, «creo que era necesario apoyar esta iniciativa solidaria que tanto ayuda, aprovechando eventos multitudinarios como los de este fin de semana en Ciudad Real». Antes, ha recordado, «se celebraba una corrida benéfica cuya recaudación iba destinada a una causa solidaria».
Por ello, ha anunciado, «hemos decidido recuperar el día de la provincia y aparejado al día de la provincia vamos a hacer una serie de reconocimientos a instituciones que poco a poco se irán conociendo. Yo creo que ya hemos hablado de alguna públicamente, pero quisiera decir que en el ámbito de la atención social queríamos darle el Quijote de la provincia y ese reconocimiento a una institución como el Banco de Alimentos», en un acto que ha anticipado, va a celebrarse el próximo 29 de junio.
1.500 familias pueden quedarse fuera del Banco de Alimentos
Con la nueva Ley, mencionada por el presidente provincial, hasta 1.500 familias podrían quedarse sin poder recibir ayuda por parte del Banco de Alimentos.
El texto legislativo exige que en la unidad familiar haya al menos un menor de 15 años, y que los ingresos sean inferiores al 40% de la renta media. Con este cálculo, cerca del 70% de usuarios dejarían de recibir atención.
Juan José Serrano, presidente del Banco en Ciudad Real, ha pedido durante su intervención la ayuda de todas las administraciones públicas, agradeciendo «la enorme colaboración de la Diputación», ya que con esta nueva legislación, «es imposible llegar a la gente que llegamos, por lo que necesitamos más colaboración que nunca para no depender de los Fondos europeos».