El monasterio de Santa Isabel y San Antonio Abad de las Reverendas Madres Carmelitas Descalzas de Ciudad Real ha vivido este domingo una ceremonia muy especial al hacer su profesión solemne, definitiva, una monja croata, la Hermana Silvia María de la Cruz, quien ingresó hace cinco años en este monasterio.
La misa, que presidió el obispo croata de su localidad natal, fue concelebrada por varios sacerdotes ciudarrealeños y croatas en tres idiomas, latín, croata y español.
La Llamada
Tras la homilía se celebró la Llamada en la que la hermana Silvia María de la Cruz pidió a Dios su misercordia, la “pobreza de la Orden y la compañía de las Hermanas en este Monasterio de San Antonio Abad y Santa Isabel de Portugal de monjas Carmelitas Descalzas de la Orden de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo”.
Al término del Credo tuvo lugar el interrogatorio de la profesión y, posteriormente, la nueva monja entregó al oficiante la cédula de profesión, y recibió el velo negro y una corona de flores.
Numerosa presencia croata
La carmelita descalza Silvia María de la Cruz se ha encontrado arropada de su padre, hermanos y resto de la familia, así como de un numeroso grupo de croatas que han llegado a Ciudad Real con tal motivo, y de decenas de fieles ciudarrealeños que han querido asistir a esta ceremonia.
Finalizada la misa toda la familia, amigos y asistentes se han acercado hasta la celosía que separa la iglesia del convento para saludar a la recién profesada, que estaba acompañada por sus otras veinte hermanas carmelitas.
29 años de edad y licenciada en Teología
Según ha explicado a Lanzadigital la madre Sor Elena, la carmelita Silvia María de la Cruz tiene 29 años de edad y es licenciada en Teología. Lleva cinco años viviendo en el convento de la capital donde realizó, hace varios años, su primera profesión de votos temporales.
Además, uno de los sacerdotes españoles que ha concelebrado la misa, y que ha sido durante muchos años el director espiritual de la joven, ha explicado, a su término, que en la primavera de 2013 realizó un viaje a Croacia para ver a un obispo amigo suyo quien le presentó a la ahora ya hermana Silvia María de la Cruz quien le mostró su deseo de ser carmelita descalza en la tierra de Santa Teresa de Jesús.
Y así fue como ese mismo verano vino a España para conocer varios monasterios. El último en visitar fue el convento de Ciudad Real donde quedó encantada con su comunidad. Regresó a Ucrania para terminar el último año de los estudios de Teología. A su término, volvió a la capital donde profesó los votos termporales.
Un gran “gracia de Dios”
La madre Sor Elena ha explicado que la profesión solemne de una monja carmelita “siempre es una gran gracia de Dios”. Además, en los tiempos que corren en los que la falta de vocaciones es una realidad, Sor Elena indica que al Carmelo de Ciudad Real “vive un buen momento” con 21 monjas carmelitas, la mayoría de ellas con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años de edad.
“En el mes de junio hizo su primera profesión de votos temporales una joven de México y en noviembre pasado otra de Palma de Mallorca”, añade la madre superiora quien incide, una y otra vez, en que se trata de un acontecimiento de gracia.
La hermana Silvia María de la Cruz ha recibido la bendición apostólica del papa Francisco y tres reliquias de dos santos croatas y de Santa Teresita del Niño Jesús.