El PSOE de la provincia de Ciudad Real considera que este verano podría haber problemas de abastecimiento, en el verano, en los municipios que conforman la cuenca alta del río Guadiana, tras el rechazo del Gobierno de Mariano Rajoy para solicitar un decreto de sequía para esta cuenca, a pesar de que su situación es “alarmante”.
Así lo manifestó la secretaria de organización del Partido Socialista en la provincia de Ciudad Real y portavoz del Grupo Socialista en las Cortes, Blanca Fernández, quien señaló que el Gobierno de España está haciendo, “otra vez”, uso de su “sectarismo” con Castilla-La Mancha, tras que el Ministerio de Agricultura hiciera oidos sordos a la solicitud del Gobierno de Castilla-La Mancha en la que solicitaban un decreto de sequía para la cuenca alta del Guadiana, debido al “riesgo” del futuro de los cultivos de la provincia, además de la posible complicación del abastecimiento de agua para consumo humano durante el verano.
En este sentido, Fernández concretó que en todo el mes de abril, hasta la tarde del jueves, la estación meteorológica de Daimiel, había recogido un solo litro de agua por metro cuadrado, en lo que se supone que es el mes más lluvioso; mientras que en el mismo mes del pasado año se recogieron 97 litros por metro cuadro, por lo que indicó que la situación de emergencia es “más que evidente”.
De este modo, comentó Fernández, que Rajoy y Cospedal humillan, no sólo al Gobierno de Castilla-La Mancha, sino que también a los ciudadanos de Castilla-La Mancha, y en especial, a los de la provincia de Ciudad Real.
Calificó de “lamentable” el agravio comparativo que se hace con decretos de sequía que se han aprobado recientemente, como es el caso de la cuenca del Duero en Castilla y León, “habiendo una situación de menor emergencia”.
Consideran desde el PSOE que el rechazo de este decreto para la cuenca del Guadiana es un “atentado al campo” y a las 67 poblaciones de la provincia que se ven afectadas.
Fernández también se refirió al decreto de sequía que existe en la cuenca del Júcar, señalando que el 75% de ella se encuentra en Castilla-La Mancha, el 20% en la Comunidad Valenciana y tan solo el 5% en Murcia; “y los 30 millones de euros de inversión del Gobierno de España para infraestructuras de sequía se han ido para Murcia, obviando a los valencianos y a los castellanomanchegos”, puntuó.
Por último, Fernández pidió unidad a los alcaldes de los municipios afectados, independientemente de su signo político, a las organizaciones agrarias y al Partido Popular, a reivindicar un decreto de sequía del que “nos beneficiaremos todos”, ya que si no llueve y no se pone alguna solución, “va a ser la ruina de los agricultores de la provincia”.

