La aplicación de metodologías y protocolos para la prevención de riesgos laborales cada día es más común y exhaustiva en las empresas de Castilla-La Mancha, aunque los accidentes ensombrecen esta evolución en positivo.
El accidente laboral por caída de altura desde elementos como escaleras, andamios o cubiertas de edificios es la “segunda forma de accidente más frecuente” en Castilla-La Mancha. Solo está superada por patologías no traumáticas, como infartos o derrames cerebrales.
Durante la última década, dichas patologías no traumáticas han representado en torno al 30% de estos accidentes mortales, mientras que las caídas en altura han supuesto el 11% del total, según informa la Consejería de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, en el marco de la Campaña de Prevención de Riesgos Laborales.
En la última década ha habido 12 accidentes mortales y al menos 38 trabajadores han sufrido lesiones de gravedad por caída en altura durante la jornada de trabajo, mientras realizaban tareas de reparación o mantenimiento en cubiertas.
La construcción representa la mitad de los casos
Con la excepción de un caso, la totalidad de este tipo de accidentes relacionados con cubiertas ha afectado a trabajadores varones con una edad media de 43 años. Tan solo 4 de los trabajadores eran menores de 30 años. Además, el 20% de accidentes lo sufrieron trabajadores de nacionalidad extranjera, porcentaje que alcanza el 33% en el caso de accidentes mortales.
En contra de lo que pudiera a parecer a primera vista, este tipo de accidentes no es específico del sector Construcción, que solo representa la mitad de los casos. Datos oficiales indican que el 58% de los accidentes mortales sucedió en centros de trabajo de los sectores Agrario, Industria e, incluso, actividades del sector Servicios.
No en vano, una parte relevante de los accidentes ha sido sufrida por trabajadores con ocupaciones tan dispares como conductor de vehículos, operario de limpieza, agricultor o peón avícola, durante la realización de tareas de limpieza de chimeneas, reparación de goteras, retirada de nidos o colocación de rótulos luminosos.
Las causas de los accidentes en altura
El “denominador común” de este tipo de accidentes es la rotura de elementos frágiles de las cubiertas de edificios, no diseñadas para soportar el peso de una persona, porque su finalidad es facilitar el paso de luz o la ventilación. Es el caso de chapas translúcidas, lucernarios o claraboyas.
En otras ocasiones, es el propio estado de deterioro de la cubierta, bien por encontrarse al final de su vida útil, bien por haber sido afectada por inclemencias meteorológicas, el que propicia la rotura imprevista de la misma y, por consiguiente, la caída del trabajador.
Sin embargo, más allá del estado de la cubierta o la falta de utilización de equipos de protección individual (arnés de seguridad, líneas de vida), que si bien no evitan el accidente sí contribuyen a minimizar sus consecuencias, existe un amplio catálogo de causas básicas en el origen de estos accidentes: la falta de medios adecuados, las prisas, la asignación a personal no capacitado o el exceso de confianza.
Metodología para “bajar con vida”
Bajo el lema ‘Trabajos en cubiertas: lo importante es bajar con vida’, la Consejería de Economía, Empresas y Empleo insiste en que los trabajos en cubiertas ligeras o no transitables “han de ser realizados en todos los casos por personal especializado que cuente con todos los medios de seguridad necesarios”.
Además, resulta de vital importancia que los promotores y titulares de edificios recopilen la mayor información previa posible sobre la cubierta, para que se puedan planificar adecuadamente los trabajos. Estas personas juegan un papel muy importante en la prevención de accidentes.
Es esencial que en la contratación de este tipo de trabajos de forma segura se seleccione al contratista que esté en disposición de demostrar que va a trabajar de forma segura, evitando que el proceso de selección únicamente contemple cuestiones económicas y de plazos.
De igual forma, aquellos empresarios en cuyas instalaciones sea necesaria la realización de estos trabajos han de tener en cuenta que no pueden ser encargados a trabajadores de la propia empresa sin la debida cualificación, experiencia, formación y medios. “Razones como la urgencia o la economía de medios no justifican la actuación de manera improvisada y pueden conllevar hacer frente a importantes responsabilidades”, informan.
Los trabajos en cubiertas ligeras o no transitables han de ser realizados en todos los casos por personal especializado. Además, el contratista tiene que tener en cuenta las características de la cubierta, la forma de acceso, el peso de los trabajadores y los materiales, el itinerario de tránsito, la instalación de protecciones, la señalización de la zona de trabajo, la ubicación del material, la elección del momento a realizarlo y la actuación en caso de emergencia.
La inspección de trabajo ha aumentado un 13% el número de actuaciones
La Junta de Comunidades destaca que la prevención de accidentes de estas características, importantes no solo en número, sino sobre todo en cuanto a la gravedad de sus consecuencias, tanto para los propios afectados como para sus familias y entorno cercanos, “requiere la participación conjunta de agentes e instituciones implicadas”.
En materia de concienciación y promoción de la cultura preventiva, el Acuerdo Estratégico para la Prevención de Riesgos Laborales en Castilla-La Mancha, 2017-2021, contempla la realización de campañas de sensibilización que contribuyan a que la sociedad en su conjunto tome conciencia de la relevancia de la prevención en este tipo de trabajos.
Por otra parte, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales mandata a las administraciones públicas competentes a vigilar y controlar el cumplimiento de la normativa preventiva por parte de los sujetos obligados y, en su caso, sancionar los incumplimientos.
Según informa el Gobierno regional, el número de actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en materia de Prevención de Riesgos Laborales “se incrementa un 13% respecto al año anterior, representando en su conjunto un 27% del total de actuación inspectora en la región”. De igual modo, la actuación desarrollada por el personal técnico de la Administración Regional, a través de los Servicios de Seguridad y Salud Laboral, también se verá incrementada.
La inacción o la falta de implicación de las empresas es la que motiva que la labor de asesoramiento, vigilancia y control del cumplimiento de la normativa por parte de las Administraciones Públicas “sea permanente e, incluso, se incremente”. Es esta actitud la que “ensombrece” el panorama general, donde las empresas disponen cada vez de más medios y mejores protocolos de actuación.
Más ayudas para la prevención de riesgos laborales
Asimismo, dicha Ley de Prevención obliga a los empresarios a velar por la seguridad y salud de los trabajadores a su cargo, a través de una adecuada evaluación de los riesgos y de una actividad preventiva integrada en la gestión general de la empresa.
De igual modo, atribuye una serie de obligaciones al respecto, tanto para los trabajadores autónomos, que ejercen su actividad de manera personal y directa, como para el conjunto de trabajadores que desarrollan su actividad en el marco de una empresa o al servicio de una administración pública.
Para fomentar las inversiones preventivas de las empresas, así como para el impulso de la cultura preventiva y acciones de difusión y sensibilización, la Consejería de Economía, Empresas y Empleo dispone anualmente de un abanico de líneas de ayuda “cuyo presupuesto se ha incrementado en 2020 en casi un 65% respecto al año anterior”.
Sindicatos, asociaciones sectoriales y empresariales, mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, fundaciones laborales, servicios de prevención ajenos y profesionales de la prevención, contribuyen de igual modo a la prevención de este tipo de accidentes.
“Únicamente a través del esfuerzo colectivo de todos los implicados será posible la consecución del objetivo compartido de contar con centros y entornos de trabajo seguros en Castilla-La Mancha”, concluyen desde el Gobierno regional.