Basket Daimiel y BAZU se han impuesto a Puertollano y Grupo Alkasar 76 en el primer partido de las eliminatorias que decidirán los equipos que finalmente acaben luchando por el ascenso de categorías.
No ha habido opción para la sorpresa. Autocares Rodríguez Basket Daimiel se ha impuesto a un Basket Puertollano que ha peleado, pero que no ha encontrado las oportunidades propicias para tener opciones de dar el campanazo en el primer partido eliminatoria.
Los locales se han mostrado claramente superiores, planteando un duelo en el que siempre han llevado la iniciativa. Al final del primer cuarto ya mandaban de diez, una distancia que han conservado antes del descanso, dejando un marcador 45-35, que obligaba a los de Puertollano a reaccionar.
Tras la reanudación, los de Óscar Arroyo han buscado alternativas en su juego, pero se han estancado en las acciones ofensivas frente a una defensa daimileña que se ha mostrado contundente durante todo el partido. Esto ha propiciado que los locales hayan abierto una brecha mayor hasta situar un contundente 66-50 al final del tercer cuarto.
El desenlace del partido ha mantenido la dinámica con la que empezó la segunda parte, estirando el marcador hasta el definitivo 96-67, que ha mostrado la gran diferencia que hay en estos momentos entre los dos equipos.
Los de Puertollano buscarán la próxima semana ganar en casa, para tener una oportunidad más en lo que sería el tercer partido de la eliminatoria, que en todo caso se disputaría en Daimiel.
Bazu resuelve con eficacia
Por su parte, Bazu se ha anotado el primer partido de la eliminatoria que lo ha enfrentado contra Grupo 76 Alkasar.
Arrancó el duelo con máxima igualdad, con un partido que por momentos fue un correcalles, dejando canastas a uno y otro lado de la pista, con dos defensas que no acababan de llegar a sus marcas para frenar la avalancha anotadora, que llevó el marcador hasta el 17-14 al final del primer cuarto.
Mejoró su posición defensiva el equipo local, que obligó a dar una vuelta de tuerca al ataque alcazareño. Se fueron enredando en la búsqueda de soluciones los ciudadrealeños que además veían cómo el cuadro local ampliaba distancias antes de marcharse al descanso con un +12 a su favor.
Tras la vuelta a la cancha, el partido se convirtió en un monólogo de los locales que apretaron el acelerador, impidiendo que Grupo 76 tuviese opciones de remontada. Así, el tercer cuarto acabaría 46-27 a favor de los locales, que remacharon el trabajo en los últimos minutos hasta dejar el definitivo 64-44 en el marcador, para quedarse con el primer duelo a su favor.
