Que en Ciudad Real hay talento lo demuestra Furius Koala, una empresa nacida hace ocho años de un grupo de investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) como Spin off de ésta y que trabaja, entre otras tecnologías punteras, la Inteligencia Artificial (IA). Pero también realidad aumentada, realidad virtual y el desarrollo de aplicaciones en general.
Uno de sus últimos proyectos relacionados con la Inteligencia Artificial ha sido un chatbot (un programa informático que simula una conversación con usuarios finales humanos) que después de unas preguntas sobre los gustos del usuario le recomienda una tabla de quesos españoles acorde con su personalidad y a la que han bautizado como QI.
Carlos González, director creativo de Furius Koala explica que en el grupo de investigación del que provienen los profesionales que crearon esta empresa ciudadrealeña estaban trabajando en temas de Inteligencia Artificial hace más de veinte años, mucho antes “de que hace unos tres años se pusiera tan de moda”. Añade que al constituir un Spin Off lo que hacen es que aquellos conocimientos que tienen al estar trabajando en la Universidad se trata de llevarlos a proyecto reales que resuelvan problemas que puedan haber en la industria.
“Somos una empresa que se ha creado en Ciudad Real” asegura David Vallejo gerente y coordinador de proyectos internacionales, destacando que todos los socios cofundadores son de Ciudad Real (tres de ellos son profesores universitarios y otros son antiguos estudiantes que han leído recientemente la tesis doctoral), además “tenemos doce empleados de los cuales el noventa por ciento son gente que ha estudiado en Castilla-La Mancha, esto es importante resaltarlo”.
Añade que su proyecto empresarial es una manera de devolver la inversión que la universidad ha hecho en ellos, de manera que puedan transferir el conocimiento adquirido dentro de esta institución para que otras empresas, nacionales o internacionales, puedan verse beneficiados de ello.
Un chatbot “un poco peculiar”
Sobre su más reciente creación QI, Cristian Gómez, arquitecto de software, explica que les contactaron a través desde la Organización Interprofesional Láctea porque querían un test gamificado (con componentes de juego) para que los usuarios pudieran añadir información de sus gustos y luego desde Furius Koala y a través de una serie de algoritmos pudieran saber la personalidad que tiene el usuario y recomendarle una tabla de quesos.
Este era el plan inicial, pero añade que se les ocurrió, “con el tirón que tiene hoy en día la Inteligencia Artificial”, cambiar el enfoque e integrar esta al test. “Básicamente es un chatbot un poco peculiar porque siempre somos nosotros, los humanos los le hacemos preguntas a la Inteligencia Artificial, en este caso es al revés, la IA hace preguntas al usuario en base a sus gustos y cruzamos información de los quesos y su personalidad para finalmente saber la personalidad del usuario y recomendar los quesos que van con la personalidad”.
“Hay una característica que la hace diferente” añade el director creativo de Furius Koala, “guia la conversación igual que un buen conversador, se centra en lo que le está contando la otra persona”. QI, lo que hace es conducir el diálogo en el tema que le interesa al cliente “sin enrollarse”.
“El objetivo es que tras cuatro o cinco interacciones te haya hecho un perfil. La característica es que siempre es el cliente el que manda en la conversación y por este motivo hemos tenido que ponerle ciertas salvaguardas, si el cliente se va de varas y te habla de cosas que no es una conversación digamos lícita, te dice que de eso no quiere hablar, es capaz de llevar la conversación”.
En muchos proyectos lo que hacen, apunta David Vallejo es incorporar técnicas de gamificación que permiten que la gente que usa sus productos o servicios “se sienta motivada o se enganche y eso de algún modo hace que el éxito de la aplicación sea mayor”.
Una idea que nace de la necesidad de la interprofesional láctea por dar a conocer las 150 clases de quesos que hay en España, a parte de incrementar el consumo de quesos, que ha tenido “una aceptación brutal”, explica el experto en arquitectura software contando que tienen una panel donde pueden ver los mensajes diarios que tiene la gente con lA.
Este proyecto tiene su antecesor en Victoria, explica Carlos González, que permite hacer chatbot personalizados para cualquier dominio y pone como ejemplo el que se ha hecho para la Escuela Superior de Informática que resuelve dudas sobre temas que pueden interesar a los estudiantes y que se llama Linz (el lince de la Escuela de Informática).
La IA es la nueva electricidad
Destaca en este sentido las oportunidades que ofrece la IA para cualquier empresa. Es muy sencillo, añade, a día de hoy identificar cuellos de botella y conseguir mejoras en productividad en cualquier Pyme que tenga procesos que puedan ser repetitivos, hasta utilizar estas nuevas capacidades que llevan con nosotros dos o tres años, y que permiten a cualquier tipo de comercio, cualquier pequeña empresa hacer uso de este tipo de asistentes. “Nos han llegado consultas de gente que quiere alquilar viviendas de lujo, o aplicación para la búsqueda rápida en documentación técnica, tiene aplicación prácticamente donde quieras”.
“Uno de los popes de la IA, Adrew Ng, dijo que la IA es la nueva electricidad” añade, a la vez que asegura que estamos en momento de cambio y las posibilidades de aplicación son casi en cualquier sector. “A lo mejor falta un poco más de tiempo para que la sociedad y las empresas se den cuenta del potencial, pero lo vamos a vivir, esto no ha hecho más que empezar”.
Sobre que proyectos como este se estén desarrollando en Ciudad Real considera que a los manchegos “nos falta un poco sacar pecho sobre lo que hacemos” y pone como ejemplo que el primer seminario que se dio para profesores del grupo G9, que reúne a nueve universidades españolas, sobre inteligencia artificial que tuvo más de 2.400 personas conectadas se impartió desde Ciudad Real. “No digo que en otros sitios haya también mucha capacidad”, afirma, “pero desde luego aquí la hay”.
“Nos vemos trabajando en proyectos que nos supongan un reto”
Sobre el futuro de esta empresa, su gerente apunta que llevan casi diez años funcionando y que les motiva mucho los proyecto que tienen que ver con la innovación, con tecnologías punteras por lo que se ven trabajando en proyectos que les supongan un reto. “Nos motiva mucho los proyectos que son novedosos y que usan tecnologías emergentes, otros que están muy asentadas pero que están evolucionando constantemente como la IA. También quizás con algún producto o servicio de los que estamos haciendo que pueda tener una proyección más internacional, que pueda llegar a más países y que eso nos permita seguir creciendo de forma progresiva y estable”