Las tormentas son un respiro en plena ola de calor como la que está viviendo Ciudad Real esta semana. Unas jornadas en las que ha sido habitual que tras una mañana de intenso calor por la tarde haya crecido la nubosidad y las nubes hayan descargado algunos aguaceros aislados o se hayan producido tormentas eléctricas bastante llamativas.
Pero hay que empezar por el principio, ¿Qué es una tormenta? Se trata de un fenómeno meteorológico caracterizado por la actividad eléctrica y generalmente acompañado de viento fuerte, lluvia, nieve o granizo, según la definición dada en el ‘Manual de uso de términos meteorológicos 2023’ de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Una de las últimas tormentas destacadas ha sido la que se producía el pasado lunes, último día de junio, en Saceruela bastante virulenta que entre sus consecuencias estuvo el reventón de tres metros de muro del colegio público Virgen de las Cruces.
Inolvidable para los vecinos de Castellar de Santiago y de Alamillo es la tormenta que se produjo en agosto el año pasado donde el fuerte viento fue el protagonista y que causó grandes destrozos en ambas localidades.
El tema está en que sí sabemos actuar ante este fenómeno que suele ser sorpresivo y pillar en la mayoría de los casos desprevenido. Hay una serie de consejos que son fundamentales para evitar los posibles peligros que acarrea este fenómeno meteorológico, como los que da Protección Civil a través de la página web de 112 Castilla-La Mancha ante diferentes escenarios.
Consejos ante una tormenta
Así ante una situación de riesgo provocada por una tormenta en el campo, es recomendable en primer lugar evitar permanecer en lo alto de las colinas y no refugiarse debajo de árboles, sobre todo, si están solitarios. Además es conveniente alejarse de alambradas, verjas, vías del tren y otros objetos metálicos, al igual que de zonas ricas en mineral de hierro.
Si la tormenta te sorprende mientras vas conduciendo, Protección Civil recuerda que un vehículo cerrado puede ser un buen refugio. En todo caso, disminuye la velocidad, extrema las precauciones y no hay que detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua.
El peligro de las tormentas es mayor en campo abierto, pero también conlleva un riesgo por rayos en los núcleos urbanos por lo que hay que tener en cuenta que en la calle, el abrigo de los edificios protege del riesgo de descargas.
Cerrar puertas y ventanas
En cambio, dentro de las casas se recomienda cerrar puertas y ventanas ya que es fundamental cuidar que no produzcan corrientes de aire, pues éstas atraen los rayos. Además se debe evitar tomar un baño o ducha, ya que el agua es una buena conductora en caso de tormenta eléctrica.
También conviene proteger los electrodomésticos, ordenadores, etc. … desenchufándolos para evitar que sean dañados por una subida de tensión o que ocasionen descargas eléctricas.
No aparcar a la orilla de los ríos
Ante una tormenta con lluvia torrencial también es conveniente tomar determinadas precauciones. En el caso que este te sorprenda conduciendo, no hay que atravesar los tramos inundados ya que la fuerza del agua puede arrastrar al vehículo al hacerlo flotar.
Tampoco se recomienda aparcar a la orilla de los ríos o en cauces de barrancos, ramblas, torrentes y sus puentes, ni cerca de ellos y si la visibilidad es deficiente a causa de la lluvia, lo mejor es pararse en el arcén señalizando su situación.
Si la lluvia torrencial sucede mientras te encuentras dentro de una vivienda lo recomendable sería cerrar bien los agujeros de las puertas, ventanas y salidas de ventilación. También es importante localizar los puntos más altos de la zona donde se encuentre, ya que puede necesitar dirigirse a ellos en caso de posible inundación. Si es posible, sintonizar las emisoras de radio locales, que seguramente informarán de las predicciones meteorológicas para la zona.

La peligrosidad de los rayos: el 30 por ciento de las personas alcanzadas fallece
Los rayos por un lado son unos de los elementos más espectaculares que nos brinda la naturaleza pero por otro son muy peligrosos ya el 30 por ciento de las personas alcanzadas por un rayo, fallecen, mientras que el 74 por ciento de los supervivientes sufre discapacidades permanentes, según estima la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) que el pasado año publicaba un decálogo de medidas de prevención frente a las tormentas eléctricas.
Entre otros datos aportados por esta entidad se encuentran que la probabilidad de ser alcanzado por un rayo es mucho mayor en el medio rural que en el urbano, aunque recientes estudios demuestran que el entorno contaminado de las ciudades favorece la caída de rayos. Los altos edificios con estructura metálica protegen las zonas adyacentes y derivan a tierra la descarga eléctrica, al igual que los pararrayos. En el campo, los árboles, en particular los muy altos y aislados atraen especialmente a los rayos.
De las personas fallecidas, el 52% se dedicaban a actividades recreativas al aire libre (en el medio urbano los campos de golf fueron áreas de gran riesgo) en el momento de ser alcanzadas por el rayo y el 25% estaban trabajando. Entre los trabajadores más afectados por los rayos están los de la construcción y los agricultores (un número apreciable mientras conducían un tractor).
El mayor número de hombres dedicados a este tipo de actividad laboral probablemente explica la diferencia en mortalidad entre hombres y mujeres. También la mayor participación de estos en actividades al aire libre.